La Fiesta Mayor de Terrassa de este año ha vivido una jornada dominical marcada tanto por la espectacularidad de las construcciones castelleras como por un nuevo episodio de tensión política protagonizado por el grupo municipal de Vox. Los hechos se han producido durante el Baile de Plaza, uno de los actos institucionales más emblemáticos de la celebración.
Nueva topada entre Vox y el gobierno de Ballart
La relación entre Vox Terrassa y el alcalde, Jordi Ballart, continúa degradándose. Tras los episodios del mes de abril, en los que se suspendió un pleno municipal y se expulsó a la portavoz de Vox, Alicia Tomás, por lucir una camiseta que acusaba al alcalde de "silenciar violaciones", este domingo se ha vivido un nuevo enfrentamiento político durante el Baile de Plaza.
Las entidades culturales han atacado los posicionamientos de extrema derecha en sus parlamentos y desde Vox lo han considerado un "nuevo episodio de intolerancia" a la cocapital vallesana. Posteriormente, los concejales de Vox han desplegado una pancarta con el lema "Vox no baila con totalitarios", la cual ha sido recibida con fuertes críticas por parte del gobierno municipal y el resto de grupos de la oposición. Según fuentes municipales, varios concejales de Todos por Terrassa y Junts —que conforman el equipo de gobierno— habrían pedido a Vox que retiraran la pancarta. A partir de ahí, la situación ha derivado en enfrentamientos.
Desde Vox se denuncia que han sufrido "agresiones físicas" y acusan al alcalde de "censura" y de no respetar la pluralidad política. Fuentes del partido apuntan que Ballart habría empujado a la portavoz de Vox, mientras que desde el equipo de gobierno mencionan que ha sido un concejal de Vox quien ha empujado al edil. Ninguno de estos hechos ha sido confirmado por fuentes oficiales.
Los grupos municipales de Todos por Terrassa, Junts, PSC, ERC y PP han emitido un comunicado conjunto condenando los hechos, que consideran "una actuación inadecuada por parte del grupo municipal de Vox" y que califican de "violenta" e "inaceptable". En el comunicado expresan que estos actos "nada tienen que ver con el espíritu festivo, cívico y respetuoso" de la ciudad y lamentan que se pusiera en riesgo la seguridad de muchas personas concentradas en la plaza, entre ellas menores y personas mayores. En palabras de los grupos municipales:"Acciones como estas son inaceptables y contrarias a los valores democráticos de convivencia y de respeto institucional".
Por su parte, Vox denuncia un "nuevo episodio de intolerancia" en Terrassa y asegura que no participará en ningún otro acto de la Fiesta Mayor, incluida la festividad castellera posterior, celebrada en el Raval de Montserrat.
Excelencia castellera a pesar de una festividad accidentada
A pesar del mal regusto político, la festividad castellera ha sido de un gran nivel técnico, especialmente por parte de los GIV de Terrassa, que han estrenado sus primeros castillos de gama extra de la temporada. Los malva han descargado una impecable torre de 9 con forro y esposas en primera ronda y han cargado un 5 de 9 con forro en la segunda, que ha acabado cediendo durante la salida. Han completado su actuación con un sólido 3 de 9 con forro, su séptima descargada de esta estructura en lo que llevamos de temporada.
La Colla Vella dels Xiquets de Valls ha sido la otra gran protagonista de la mañana. Después de 17 años sin actuar en Terrassa, han vuelto con fuerza, descargando el 4 de 9 con forro, y después el 3 de 9 con forro, que inicialmente habían desmontado por indicaciones internas. Han cerrado su participación con un solvente 7 de 8.
Los Castellers de Terrassa, por su parte, no han podido culminar el objetivo del 4 de 8, que ha acabado en caída. La situación ha afectado al estado físico y emocional de la cuadrilla, y dos personas han sido evacuadas en ambulancia. Su programa ha continuado con castillos de gama alta de 7, como el 4 de 7 con aguja, el 7 de 7 y el 5 de 7.