Técnicos de Territorio y Sostenibilidad revisarán este miércoles por la mañana la zona de la carretera C-58 donde el martes por la noche tuvo lugar un desprendimiento de piedras de un talud, según han informado fuentes de la consejería. El objetivo es determinar si se trata de una caída puntual o si hay más áreas inestables. Territorio ha remarcado que tan pronto como finalicen estas tareas se procederá a limpiar el terreno.
Las piedras caídas tienen grandes dimensiones y pesan más de 1.000 kilos. La vía sigue cortada en ambos sentidos de la marcha y los Mossos desvían el tráfico hacia la C-16. Dos turismos y una furgoneta resultaron afectados por este incidente. No se registraron heridos y se acordonó un perímetro de 200 metros.
Fuentes del departamento de Territorio han explicado a la ACN que varios técnicos del departamento se han desplazado hasta la zona a primera hora de este miércoles para analizar los riesgos. Aunque la voluntad es reabrir la vía lo antes posible, no se procederá a hacerlo hasta que se tenga el 100% de seguridad de que no existe riesgo para los conductores. De esta forma, los Mossos siguen desviando el tráfico hacia la C-16. La consejería también ha recordado que mientras la C-58 permanezca cortada se mantendrá la gratuidad de la autopista.
Por su parte, los Bomberos de la Generalitat han indicado que ante la imposibilidad de resolver la situación de forma rápida, el martes por la noche se recomendó que el perímetro de seguridad de la zona caliente se extendiera hasta los 200 metros en relación con el punto donde tuvo lugar el desprendimiento. Dos unidades del cuerpo intervinieron.