La Lotería de Navidad 2025 no ha sido especialmente generosa con la ciudad de Barcelona. Solo cinco premios han caído en la capital catalana. Aun así, la fortuna ha dejado algunas pinceladas de alegría repartidas por la ciudad, con una curiosa coincidencia: tres de los cinco premios se han vendido en establecimientos situados en la Gran Vía de les Corts Catalanes, una de las arterias principales de la ciudad.
Un quinto premio en el corazón de Sant Antoni
La administración de lotería número 270, situada en la calle Gran Vía de las Cortes Catalanas, 492, entre las calles Viladomat y Conde Borrell, ha vendido una serie del número 23.112, correspondiente a un quinto premio del Sorteo de Navidad. En total, el establecimiento ha repartido 60.000 euros entre sus clientes.
Cada décimo premiado ha sido dotado con 6.000 euros, un importe que, sin cambiar la vida, ha supuesto una alegría importante para las personas afortunadas, especialmente en un sorteo que este año ha pasado de puntillas por Barcelona ciudad.
“La alegría ha estado muy repartida”
Desde el mostrador de la administración, el ambiente ha sido de satisfacción y felicidad. Jordi Rosquilla, trabajador del establecimiento, ha explicado con una sonrisa que el premio se ha distribuido de manera muy fragmentada: “Todo se ha vendido por ventanilla. No ha sido para ninguna empresa ni ningún grupo concreto; los números se han vendido uno a uno”, ha detallado.
Esta circunstancia ha hecho pensar que la alegría ha llegado a diversas personas del barrio y de la ciudad, que quizás todavía no saben que tienen un décimo premiado guardado en casa. “Sucede mucho… a veces, llegan aquí y se marchan con la alegría de llevarse un premio. Estoy seguro de que puede pasar”, explica.
Satisfacción y orgullo en el barrio
Jordi ha reconocido que ha sido muy feliz por haber podido repartir suerte desde la administración: “Cuando ha tocado aquí, aunque haya sido un quinto premio, lo hemos vivido con mucha emoción. Ha sido una alegría para los clientes y también para nosotros”.
En el barrio de Sant Antoni, la noticia se ha ido esparciendo a lo largo del día, con vecinos que se han detenido ante el local para comentar la jugada y comprobar números. En un año discreto para Barcelona, la administración 270 se ha convertido en uno de los puntos donde la suerte ha querido hacer parada
