Los socorristas de Barcelona han vuelto a protestar este lunes por la mañana frente a la sede del PSC, en el undécimo día de huelga indefinida y con las negociaciones enquistadas. "No hay ningún avance. Después de once días de huelga y de un fin de semana de mucho calor aún no hemos recibido ninguna respuesta", ha señalado el presidente del comité de empresa, Jeremías Marchese, en medio de una ruidosa batucada y pitada en la calle de Pallars. "Estamos a la espera. La ciudad se encuentra en plena ola de calor, las playas están muy llenas y los servicios mínimos no garantizan la seguridad, lo decimos desde el día 1 de agosto", ha continuado Marchese, que ha apelado a la "responsabilidad" del Ayuntamiento de Barcelona para concertar una nueva mediación en el Departamento de Trabajo.
Los socorristas reclaman que se tengan en cuenta todas las tareas que desarrollan en el servicio de vigilancia, piden que se "rediseñe" el servicio de salvamento y que se amplíen los horarios. En paralelo, critican la propuesta hecha por el Ayuntamiento de Barcelona -rechazada en asamblea el 7 de agosto- y acusan al consistorio de "falta de conocimiento" sobre el servicio que proporcionan. "La propuesta era la misma que se puso sobre la mesa el 18 de julio, en la reunión entre ayuntamiento y la concesionaria FCC. Alguna pequeña mejora, pero totalmente insuficiente", ha espetado el presidente del comité de empresa. "La oferta final debe ser más concisa y debe resolver las problemáticas que se arrastran desde 2023, con la otra empresa concesionaria", ha puntualizado Marchese.
Por otro lado, el presidente del comité de empresa ha querido responder a la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, sobre las mejoras laborales y salariales de los socorristas de Barcelona. "Hay una deuda de la anterior licitación que ronda los 100.000 euros, casi todo sueldo de los trabajadores", ha destapado Marchese, que ha negado las afirmaciones de Bonet de que el salario de los socorristas de Barcelona está por encima de convenio y que el pliego de licitación se ha mejorado un 40%. "Esto genera mucha desinformación y estamos esperando una próxima reunión para aclararlo", ha manifestado Marchese. "Hemos subido el tono de la protesta y no nos quedaremos quietos en cuanto a la movilización", ha avisado el presidente del comité de empresa, que sí que ha descartado volver a izar las banderas rojas en las torres de vigilancia.
"No lo repetiremos, porque los usuarios no tienen la culpa. La responsabilidad de la seguridad en las playas es nuestra cuando estamos al 100%, pero ahora la debe brindar el ayuntamiento", ha concluido Marchese.