Sergi, el médico que violó a 20 mujeres embarazadas o que acababan de dar a luz

Ha sido condenado a 42 años de prisión, 40 años de inhabilitación profesional y a pagar una indemnización de 36.000 euros a sus víctimas

02 de diciembre de 2025 a las 17:25h

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ratificado la condena de 42 años de prisión impuesta por la Audiencia de Barcelona a un osteópata acusado de abusar sexualmente de más de una veintena de mujeres que estaban embarazadas o acababan de dar a luz. La resolución confirma prácticamente toda la sentencia, con el único cambio de uno de los delitos: en uno de los casos, el tribunal sustituye el delito continuado de abusos sexuales por un delito simple de abuso sexual.

A pesar de esta modificación parcial, la pena se mantiene en 42 años de prisión, junto con 40 años de inhabilitación profesional y el pago de 36.000 euros de indemnización a las víctimas. El hombre tampoco podrá acercarse a ninguna de ellas.

 

Un patrón de abusos bajo la apariencia de tratamiento profesional

Según la sentencia, los hechos tuvieron lugar entre 2013 y 2016 en dos espacios donde el osteópata ejercía: un local de Sant Cugat del Vallès y la clínica Néixer a Casa de Barcelona.

El hombre había consolidado una reputación notable en el ámbito del parto natural, el acompañamiento a la maternidad y las terapias alternativas. Esta posición le permitió generar un clima de confianza con las pacientes, que acudían a él para tratamientos de osteopatía antes y después del parto.

La resolución judicial señala que el condenado se aprovechó de esta confianza para llevar a cabo “actos con finalidad sexual” camuflados como práctica sanitaria. El tribunal considera probado que el profesional actuó “bajo la apariencia de tratamiento”, utilizando la vulnerabilidad y la confianza de las víctimas para satisfacer sus propios deseos.

 

Un caso que conmocionó al sector de las terapias perinatales

La sentencia recuerda que el profesional tenía una “extraordinaria reputación” en los entornos vinculados al parto y la lactancia, hecho que contribuyó a que las víctimas no cuestionaran en un primer momento sus actuaciones.

Con la decisión del TSJC, el caso queda prácticamente cerrado en el ámbito judicial y confirma una de las condenas más elevadas dictadas en Cataluña por delitos de abuso sexual en el ámbito profesional.