El juzgado de guardia de Arenys de Mar (Maresme) ha enviado a prisión a dos hombres que cultivaban más de 1.500 plantas de marihuana en una masía de interés arquitectónico de Fogars de la Selva.
La masía, construida entre los siglos XVI y XVII, está catalogada por la Generalitat. Los dos hombres, de 24 y 34 años, habían alquilado la masía y en el interior cultivaban más de 1.500 plantas de marihuana.
Durante la entrada y registro que hicieron los Mossos, la policía también encontró 1.350 gramos de cogollos de marihuana envasados y preparados para vender en el mercado negro. Los inquilinos tenían la luz pinchada y habían defraudado hasta 109.000 euros de electricidad a la compañía. Se les acusa de un delito contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico.