Sant Boi de Llobregat volverá a convertirse, del 6 al 8 de diciembre, en un inmenso recinto ferial con motivo de la 79ª Fira de la Puríssima, uno de los eventos más multitudinarios del calendario prenavideño en el Baix Llobregat y una cita que ya es marca de ciudad. La organización prevé superar los 270.000 visitantes, casi la mitad de ellos procedentes de fuera del municipio, y generar un impacto económico que ronda los 15 millones de euros.
El recinto ferial crece hasta los 4,1 kilómetros de longitud, con 452 expositores, de los cuales cerca de un centenar son de Sant Boi mismo. En total, la feria ocupará 52.000 m² de superficie y contará con 12.000 m² de exposición comercial, convirtiendo las calles del centro en un gran paseo festivo y comercial.
La gran novedad de esta edición es la transformación de la carpa del Ayuntamiento, que este año no será un simple espacio institucional, sino un plató audiovisual dedicado a promocionar el talento local. Tanto proyectos colectivos como iniciativas individuales tendrán protagonismo, explicando casos de éxito ante el público. “La gente se ha hecho suya la Purísima y este año volverá a ser una gran fiesta”, ha destacado la alcaldesa, Lluïsa Moret, durante la presentación.
Como es habitual, la Puríssima ofrecerá una enorme variedad de espacios y experiencias: paradas distribuidas por todo el municipio, productos de proximidad, zonas gastronómicas, música en directo, actividades para todas las edades y espacios dedicados a las entidades locales. Los puntos más destacados volverán a ser la Feria de Navidad en la plaza del Ayuntamiento, el Mercado Gastronómico en torno a Mossèn Jaume Oliveras, el Espacio Familiar y el Mercado de Arte Joven.
Con una combinación de tradición, cultura, comercio y participación vecinal, Sant Boi se prepara para vivir una Purísima que vuelve a apuntar alto y que consolida la ciudad como un referente ferial de primer orden en Cataluña.
