Unas 1.500 bicicletas han ocupado las calles del barrio de Sant Andreu para reclamar que la infancia pueda hacer un uso cotidiano por Barcelona, según datos de la Guardia Urbana. Se trata de la cuarta edición de la Kidical Mass y que ha vuelto a poner el foco en la seguridad para la movilidad en bici de la canalla. Marta Casar, la miembro de la junta del Bicicleta Club de Catalunya (BACC), coorganizador de la iniciativa, ha afirmado que la voluntad es que los niños vayan con “la bicicleta igual que pueden ir caminando a la escuela”. Casar también ha apuntado que hay que “limitar” el espacio que ocupan los vehículos con motor en la ciudad y que “la infraestructura ciclista esté segregada y protegida” de estos coches.
La edición de este año de la pedalada ha tenido un recorrido de seis kilómetros y ha circulado por arterias viarias de la capital catalana como la avenida Meridiana. Precisamente, Casar ha dicho que esta vía “es poco amable” de atravesar, y por ello ha insistido en la mejora de la seguridad de los carriles bici. El integrante del BACC ha criticado que para circular en bicicleta con criaturas “hay carriles que son muy estrechos o se comparte el espacio con vehículos de motor”.Casar ha recordado que hay ciudades de Europa donde “la canalla se encuentra y va sola pedaleando”. Una situación que considera “no es utópica” se pueda dar en las localidades catalanas, siempre y cuando haya “una apuesta política”. En este sentido, ha apuntado que hacen falta decisiones porque “a la sociedad le cuesta” y ha precisado que “dejar la moto o el coche es abandonar la zona de confort”.Por otra parte, Casar ha admitido que ha aumentado el número de usuarios de la bicicleta, pero ha advertido de que “la infraestructura todavía no es acogedora para según qué necesidades”. La del BACC ha recalcado que esto hace que no se sienta “seguridad” para pedalear con niños pequeños.