Una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona salvó el pasado martes a un perro cerrado dentro de un coche y con síntomas de afectación por el calor, como dificultades para respirar, en el distrito de Gràcia. Los agentes fueron alertados de que estaba el animal en el interior del vehículo, que estaba aparcado al sol. Al llegar vieron que el coche tenía las ventanas cerradas. Intentaron contactar con el propietario en varias ocasiones, pero el hombre no se presentó en el lugar. Ante esta situación que los agentes consideraron de urgencia, rompieron una ventana del vehículo para rescatar al perro, que llevaron a la sombra y abrevaron. Se abrieron diligencias contra el propietario por un presunto delito de maltrato animal.
Según informa la Guardia Urbana de la capital catalana, la patrulla constató que el perro estaba en estado de dejadez, sin microchip ni documentación acreditativa. Por estos motivos, se puso a disposición del Centro Municipal de Acogida de Animales de Compañía.