Una usuaria de la red social Twitter ha acusado a la Sala Apolo de Barcelona de un caso de transfobia en sus instalaciones. La chica explica que fue testigo de este tipo de discriminación en los lavabos de la Sala Apolo.
Según relata la chica, un integrante de seguridad le dijo a una chica transexual que no podía utilizar los lavabos de mujeres y que si necesitaba utilizar el lavabo, tenía que ir al de hombres. Al negarse, el hombre de seguridad fue a buscar refuerzos y, entre cuatro personas, sacaron a la chica "a golpes y empujones".
Tras estas acusaciones, la Sala Apolo ha respondido disculpándose "por posibles incidencias" y asegurando que se está reforzando la formación del personal para garantizar espacios amables para todos. También han explicado que si les aporta más detalles, se investigará la situación y se podrán "tomar medidas al respecto" de manera rápida.