Los Mossos d'Esquadra están investigando el sabotaje de un oleoducto que transporta gasóleo entre Tarragona y Girona a su paso por Castellví de Rosanes (Baix Llobregat). La empresa Exolum, propietaria de la infraestructura y que está trabajando en su reparación, detectó el lunes una pérdida de presión en la tubería en una zona agrícola junto a la autopista AP-7.
Aunque la tubería perforada provocó un vertido a los ríos Anoia y Llobregat, la ACA, que realiza inspecciones continuas, descarta por ahora que se hayan producido daños en la fauna y flora. La fuga tampoco ha tenido incidencia en la red de agua potable de Castellví de Rosanes. La empresa denunció los hechos el martes y se está investigando si ha habido robo de combustible.
