La Policía Municipal, en colaboración con un equipo técnico especializado en detección caligráfica, ha localizado a los autores de un total de 656 pintadas vandálicas en la ciudad y están siendo investigados. Se trata de dos personas que pintan de forma indiscriminada y sin ninguna autorización, a los cuales se les imputan judicialmente pintadas tanto en espacios públicos como en propiedades privadas.
A mediados del año 2020 se detecta la proliferación de múltiples pintadas en toda la ciudad. Con la voluntad de mantener unos espacios comunes de calidad y fomentar el bienestar de la ciudadanía, la Policía Municipal inició la investigación para obtener la autoría de estas pintadas. Durante el año 2020 se localizan 212 pintadas conocidas como "tags" que se atribuyen al mismo autor. La tarea de identificación estuvo organizada por un cuerpo técnico especializado en la detección de este tipo de infracciones que colabora con el Ayuntamiento y la Policía Municipal.
En la línea de evitar la presencia de más pintadas no autorizadas en la ciudad y continuando con las investigaciones ya iniciadas, más adelante se detecta un gran volumen de pintadas, también "tags", todas ellas con las mismas características. Es por eso que, este mes de diciembre, se identifica al autor y se le imputan un total de 444 pintadas hechas en espacios públicos y privados visibles e incluso en algunos vehículos.
A lo largo de los últimos dos años, la Policía Municipal ha investigado y analizado las firmas y a una de estas personas se le reclaman entre 10.000 y 15.000 euros vía judicial. En estos momentos, la Policía de Sabadell es una unidad referente en la investigación de pintadas, ya sea en espacio público o privado, sin autorización.
El teniente de alcaldesa Jesús Rodriguez, afirma: "Desde el gobierno municipal siguen trabajando proactivamente para detectar actos incívicos y evitarlos. En este sentido, desde Policía Municipal llevamos dos años trabajando mucho el tema de las pintadas incívicas que hay en las calles y pintadas que van relacionadas con grafitis no autorizados por particulares ni por la administración pública en edificios propios, y que por lo tanto, ensucian las calles y deslucen todas las fachadas de la ciudad".
Además, detalla cuál es la finalidad de todo el trabajo llevado a cabo desde la institución: "El objetivo es evitar este tipo de comportamientos, que son actos incívicos, y que no van en relación con lo que es una ciudad cívica y de convivencia. Seguiremos trabajando en esta línea para evitar que la ciudad se ensucie de estas formas".
En cuanto al arte urbano, hay que distinguir entre el "tag" y el grafiti, esta segunda una expresión artística que permite decorar muros y fachadas y que se debe realizar con autorización de las administraciones o bien de la propiedad privada. Para hacer grafitis sobre soporte público (edificios, muros, medianeras, etc), se pone en marcha un procedimiento administrativo para procurar su calidad, gestionar los permisos correspondientes y para garantizar la conservación del diseño frente a otras pintadas o deterioros, por ejemplo.
Los "tags", por el contrario, consisten en una firma, generalmente realizada con spray, con el único objetivo de plasmar el nombre de su autor, ensuciando de este modo otro grafiti o directamente el muro o mobiliario donde se pinta. Se considera un acto vandálico porque no atiende a motivos estéticos ni decorativos y a menudo no están autorizados por la administración. En este sentido, la lucha del consistorio pasa por la persecución de los actos vandálicos no autorizados y que dañan calles y edificios ya que en los casos mencionados suponen más de 650 pintadas por toda la ciudad. El Ayuntamiento está valorando la cuantía económica derivada de la reparación y la limpieza de las pintadas.
Para continuar con la detección de actos vandálicos y pintadas que dañan tanto el patrimonio como la propiedad privada, la Policía Municipal trabaja en la búsqueda de los autores o autoras de otras pintadas del mismo carácter con el objetivo de contribuir a tener unos espacios limpios y dignos.