Más de 12.600m2 de recorrido verde es lo que sumará el futuro paseo de Antoni Farrés y supone la transformación más grande que se ha hecho en la zona en los últimos años. Las obras mejorarán la conexión entre los barrios de Gràcia y Can Feu, y también con el Centro. Y dotarán a la ciudad de un nuevo eje que discurrirá entre la Rambla de Ibèria y el paseo de Can Feu.
Se actuará entre la calle de Sobarber y el paseo de Can Feu, y desde la calle de Ingeniero Playà hasta la calle de Fraser Lawton. De esta manera, desde la Rambla de Ibèria y hasta el paseo de Can Feu, habrá un recorrido central para pasear, con zonas de juegos infantil para todas las edades, fuentes y un espacio con aparatos de actividad física. Destaca la plantación de 250 árboles de diferentes dimensiones, además de diversas especies de plantas arbustivas y herbáceas. En total habrá vegetación en más del 40% de la superficie, convirtiendo el espacio en un refugio climático con diversas zonas con bancos y sombras. Además, en el espacio central del paseo habrá una plaza abierta que favorecerá el encuentro y la organización de actividades colectivas.
Las obras también implicarán cambios en la calle de Fraser Lawton, que se convertirá en una zona de prioridad para los peatones y los vehículos de movilidad personal integrada en el diseño del parque; al otro lado del futuro paseo, la calle de Ingeniero Playà, ya está habilitada como tal. Aparte de apostar por la movilidad sostenible, el nuevo espacio contará con sistemas de iluminación de alta eficiencia energética y mobiliario y pavimentos de bajo impacto ambiental.
El inicio de las obras implicará cortar el tráfico en la calle de Júpiter, entre la calle de Fraser Lawton y la de Ingeniero Playà. Desde el Ayuntamiento se ha iniciado una campaña informativa para avisar al vecindario, que en todo momento tendrá garantizado el acceso a las viviendas.
Nuevo aparcamiento en el paseo de Can Feu
En la intersección entre el paseo de Can Feu y la plaza del Mil·lenari se inician también los trabajos para habilitar un nuevo aparcamiento, con 68 nuevas plazas, de las cuales 2 son para personas con movilidad reducida y habrá también 2 puntos de carga eléctrica. También se instalará alumbrado y cámaras de videovigilancia para mejorar la seguridad del espacio, además de arbolado y ajardinamiento. Las actuaciones suponen una inversión de 307.098€ y está previsto que terminen el primer trimestre del año que viene.
Estos trabajos forman parte del Plan de Aparcamientos de la ciudad, que ya ha sumado más de 230 nuevas plazas desde 2019. El objetivo es sumar unas 240 plazas adicionales antes de finalizar el mandato, alcanzando así más de 470 nuevas en los diferentes distritos. También se están mejorando aparcamientos ya existentes, como el del Eje Macià o en la calle de Agustina de Aragón.