El Ayuntamiento de Gavà y Humana Fundación Pueblo para Pueblo han firmado un acuerdo para la gestión del servicio de recogida selectiva del residuo textil en la ciudad. En total se han instalado 33 contenedores en la vía pública donde depositar la ropa, el calzado, los complementos y el textil del hogar que ya no se utilizan y a los que se les da una segunda vida mediante la reutilización o el reciclaje.
La alcaldesa de Gavà, Gemma Badia ha afirmado que "es muy importante contar con este servicio de recogida del residuo textil y favorecer así el reciclaje e incrementar las tasas. Esta ropa que recibe la pone en diferentes tiendas para hacer un es de segunda mano y con este dinero que sacan de la venta hacen colaboración y cooperación con gente necesitada."
Badia ha hecho un llamamiento a la ciudadanía "ahora lo que hay que hacer es un uso correcto de estos contenedores y evitar acciones incívicas en los alrededores de los contenedores" Badia ha añadido que "próximamente, con la llegada del frío vendrá un cambio de armario y será el momento de poder dar una segunda vida a esta ropa, poderla recuperar y reciclar. Un proceso que forma parte de la economía circular, tan importante para Gavà".
Los residuos textiles se han convertido en un problema global: el consumo de ropa ha crecido de forma acelerada y su vida útil cada vez es más corta. Se calcula que alrededor del 40% de la ropa que tenemos en los armarios no se usa durante todo el año. Desgraciadamente, la recogida selectiva en Cataluña representa el 10,6% del total de residuos textiles procedentes del consumo en los hogares; el resto acaba en la fracción resto, por tanto en un vertedero o en una incineradora.
Àgata Soler-roig, responsable del área de Recogida de Humana en Cataluña, valora el inicio del servicio: "Estamos muy contentos de que Gavà se una a la cada vez más extensa red de reutilización del textil usado. Cuando aumentan los registros de recogida selectiva también lo hacen las posibilidades de reutilizar estas piezas o bien de recuperar las materias primas. El residuo textil se convierte en un recurso con una segunda vida con la que contribuimos a la sostenibilidad del planeta".
Destino de la ropa usada
El principal destino de la ropa depositada en los contenedores de Humana es la planta de preparación para la reutilización de la Ametlla del Vallès (Vallès Oriental) y una pequeña parte se vende a empresas de reutilización y reciclaje. El destino de las piezas tratadas es:
- El 54% se destina a la reutilización: el 14% mediante las tiendas de moda sostenible de Humana y el 40% se exporta, principalmente a África para comercializarla, hacer accesible la ropa en los países menos desarrollados y generar recursos para la cooperación al desarrollo.
- El 37,5% se encuentra en un estado que no permite la reutilización y se vende a empresas de reciclaje para que elaboren otros productos (mantas, aislantes o trapos para la industria de automoción).
- El 1,5% son residuos impropios (plásticos, cartones, otros) que se pone en manos de gestores autorizados correspondientes.
- El 7% no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos para disposición final.
Beneficios ambientales y sociales
La reutilización y el reciclaje del textil contribuyen al ahorro de recursos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Reducen los residuos en los depósitos controlados y en las plantas incineradoras y, por tanto, la emisión de gases de efecto invernadero. La Comisión Europea calcula que por cada kg de ropa que se reutiliza y no se conduce a un centro de tratamiento para incineración, se evita la emisión de 3,169 kg de CO2.
Cuánta ropa usada se recupera en Cataluña: no llega al 11%
La Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) calcula que se generan anualmente 166.000 toneladas de residuo textil en Cataluña; cada ciudadano tira aproximadamente 20 kilos de ropa, de media.
Desgraciadamente, los gestores autorizados solo recuperan una pequeña parte: según datos de 2020, la recogida selectiva representa el 10,6% del total de residuos textiles procedentes del consumo en los hogares (2,3 kg por habitante y año). El resto acaba en la fracción de residuos no reciclables.
Sin embargo, la recogida selectiva de ropa tiene un gran potencial para garantizar una segunda vida: el 50% se puede reutilizar y más del 35%, reciclar. Por eso es importante que se deposite en un contenedor de ropa; resulta obvio, pero casi el 90% del residuo textil no acaba en el punto de recogida adecuado.