El Círcol de Badalona ha acogido este lunes, 26 de septiembre, la entrega de la segunda edición de los Premios Laya, unos galardones impulsados desde la Dirección General para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos del Departamento de Igualdad y Feminismos de la Generalitat de Cataluña con el objetivo de reconocer proyectos cinematográficos y audiovisuales que promuevan la reflexión y el conocimiento de los derechos civiles y políticos.
En la categoría de largometraje, dotada con 50.000 euros, el jurado ha seleccionado como pieza ganadora el documental Bruixes, la gran mentida, presentado por Abacus, sccl. El audiovisual relata la historia de la caza de brujas en Cataluña, un territorio en el que este fenómeno se desarrolló con intensidad y donde empezó muy pronto. De hecho, el primer proceso de brujería documentado en Europa tuvo lugar en los valles de Àneu, en el siglo XV. Como explica la directora del documental, Joanna Pardos, las mujeres acusadas y procesadas "fueron el chivo expiatorio de una sociedad profundamente misógina y convencida del origen maléfico de sus desgracias".
Bruixes, la gran mentida es un documental coproducido por TV3 y la revista Sàpiens en el marco de la campaña No eren bruixes, a partir de la cual se han impulsado múltiples actos de desagravio en toda Cataluña. Entre otros, la aprobación por parte del Parlamento de Cataluña de una resolución para reparar la memoria histórica de las mujeres injustamente condenadas y ejecutadas por brujería.
En cuanto a la categoría mediometraje o cortometraje, dotada con 25.000 euros, se ha galardonado el proyecto Petons a Robadors, presentado por la Fundación para la Universidad Oberta de Cataluña. La pieza sitúa el Barrio Chino de Barcelona como un espacio histórico de reivindicación de las luchas de la clase obrera y del derecho a la ciudad. La pieza propone un relato del barrio construido a partir de las vivencias, las complicidades y los afectos de las personas que lo habitan, resistiendo los procesos de gentrificación y de expulsión de vecinas y vecinos. Más que la voz de cada una de ellas, es una historia coral de luchas compartidas.
Finalmente, la categoría de series y miniseries ha quedado desierta por falta de propuestas presentadas. En total, la segunda edición de los Premios Laya ha recibido 16 candidaturas, 9 para la categoría de largometraje audiovisual y 7 para la categoría de mediometraje o cortometraje. Para la decisión del jurado, que ha sido unánime, se han tenido en cuenta tres criterios de valoración: en primer lugar, la aportación, mediante la reflexión, la divulgación o la denuncia, a la defensa y promoción de los derechos civiles y políticos; en segundo lugar, la calidad técnica de la producción y la capacidad de innovar en el lenguaje audiovisual, y por último, la planificación de la difusión de la obra con el objetivo de llegar a un público lo más amplio posible.
"El trabajo compartido entre instituciones, tejido social y cultural, es esencial para avanzar hacia la normalidad feminista, una normalidad que tiene la defensa de los derechos humanos de todas las personas como propósito principal", ha afirmado la consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge Mestre, quien ha clausurado la entrega de los premios.
Al acto también ha asistido el alcalde de Badalona, Rubén Guijarro Palma, la secretaria de Igualdades, Mireia Mata Solsona, y el director general para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Adam Majó Garriga.
En su intervención, Rubén Guijarro ha agradecido que Badalona haya sido escogida para acoger el acto de entrega del Premios Laya y ha destacado que las administraciones públicas deben seguir trabajando juntas en favor de los derechos humanos. "La reivindicación y la reflexión a través de la cultura es una ventana abierta a la libertad. Hoy que nos hemos levantado con una regresión de esta preciada libertad a un país tan cercano como Italia, debemos poner todos los elementos que sean necesarios a disposición de los creadores para que nos aporten una mirada crítica y reflexiva sobre el mundo que estamos construyendo", ha añadido.
Laya Films, una referenciaEl nombre de los Premios Laya es un homenaje a la productora Laya Films, creada en noviembre del año 1936 por parte del Comisariado de Propaganda de la Generalitat republicana. Esta productora cinematográfica, que se puso en marcha en plena Guerra Civil, creó producciones dedicadas a transmitir valores antifascistas y a mostrar la vida cotidiana en el marco del conflicto bélico.