El Ayuntamiento de Viladecans presentará denuncia por el robo y los actos vandálicos que ha sufrido la placa que recuerda a las víctimas de la COVID-19 instalada en el Parque de la Marina desde julio. La placa ha sido robada o ha sufrido actos vandálicos ya en cuatro ocasiones. La placa acompaña a un olivo, plantado por los servicios municipales de Parques y Jardines para rendir homenaje a las víctimas de la pandemia provocada por la Covid-19 y reconocer el trabajo realizado por las personas y colectivos ciudadanos que luchan para paliar sus efectos.
La placa contiene una breve dedicatoria y recoge un fragmento del poema La Olivera mallorquina, del poeta catalán-mallorquín del siglo XiX, Josep Lluís Pons i Gallarza. La placa conmemorativa debía ser descubierta el 16 de julio de 2020, pero la situación sanitaria obligó a posponer la ceremonia, que finalmente se celebró el día 17 de septiembre de 2021. El árbol y la placa descansan en medio del gran Parque de la Marina, de más de 10 hectáreas, simbolizando el recuerdo de la ciudad por los vecinos y vecinas muertos víctimas de la pandemia. Muchos familiares y amigos de los desaparecidos visitan el lugar y depositan flores junto al olivo.
El primer robo de la placa tuvo lugar el 17 de julio de 2021. Hecha de Dibond, un tipo de aluminio muy adecuado para este tipo de recordatorios, los responsables de seguridad municipal consideraron que podía ser un simple robo por el valor del material. La segunda placa fue arrancada de su atril y desapareció el 10 de octubre. Los técnicos municipales la sustituyeron provisionalmente por una de material plástico duro (forex), que fue rota un día después. Una cuarta lámina, también de plástico, sufrió vandalismo el 15 de octubre.
Desde hoy, también provisionalmente, queda instalada una quinta placa, también de forex. Anselmo Sánchez, teniente de alcalde de Espacio Público y de Seguridad y Convivencia, ha explicado que la Policía Local reforzará la vigilancia de la zona y que a pesar de ello, si la placa vuelve a ser robada o sufre algún vandalismo, será repuesta. "La memoria de los muertos merece un respeto y no nos cansaremos de vigilar y mantener este lugar en perfecto estado para que los familiares, las amistades y toda la ciudadanía pueda venir a rendir homenaje a los que nos dejaron y recordar la pandemia", ha declarado Sánchez.
El olivo plantado en el Parque de la Marina es de la variedad arbequina y proviene de unos campos de Tarragona afectados por el trazado de unas obras de reciente construcción. Tiene un perímetro de tronco de unos 60 centímetros y está bien ramificada. Se ha modificado el riego existente en estos jardines para desplazar los tubos de goteo subterráneo que riega el prado que lo rodea. A su pie se ha dispuesto un triturado de restos de poda de los árboles de Viladecans. La poda que se hará a partir de ahora no será la propia de los campos de cultivo. Se dejará que adopte su forma natural, que sus ramas se eleven hacia arriba, que ocupe todo el espacio del que sea capaz, libre y alzada al cielo. Los olivos son capaces de vivir cientos de años.