Reconoce haber violado a jóvenes en portales de L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona

13 de febrero de 2023 a las 13:21h

Un acusado ha reconocido este lunes en el juicio contra él en la Audiencia de Barcelona haber violado a dos jóvenes en sus respectivos portales de casa en verano de 2021 en Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat. La fiscalía le pide 40 años y medio de prisión por estas dos agresiones sexuales y por haberlo intentado en tres ocasiones más. El acusado ha negado los otros tres hechos y ha asegurado que cuando cometió las dos violaciones iba bebido y drogado. El hombre asaltaba a las chicas cuando entraban de noche al portal, les tapaba la boca para que no gritaran, las amenazaba de muerte y las violaba.

Según ha explicado el acusado en un relato muy similar al de la fiscalía, la noche del domingo al lunes 5 de julio de 2021 salió de fiesta con sus amigos para celebrar su aniversario. Bebió mucho y también tomó drogas. Su pareja se enfadó mucho porque no celebraba el aniversario en casa. Cuando volvía a su casa, hacia la medianoche, se cruzó con una chica de 20 años en la calle Llançà, entró en el portal de su casa tras ella, la abordó, la agarró y le tapó la boca para que no gritara. Entre las escaleras y un rellano le bajó los pantalones y la penetró vaginalmente, ha relatado con cierta frialdad. El hombre forcejeó con la chica y ha asegurado que ella le arañó la cara.

La fiscalía, en su escrito, añade que el asaltante agarró a la chica por el cuello con el brazo y la amenazó de muerte si gritaba. De hecho, el estrangulamiento provocó que la chica cayera en un estado de semiinconsciencia, facilitando la agresión.

Después de los hechos le cogió el bolso de mano, le sacó una tarjeta bancaria y la fotografió con el teléfono móvil. Con el mismo teléfono entró en una página web pornográfica de pago y utilizó los datos de la tarjeta de la chica. "No sé por qué lo hice", ha dicho.

La otra agresión que ha reconocido fue poco antes de la medianoche del 11 al 12 de septiembre del mismo año. También había estado bebiendo mucho y consumiendo cocaína con unos amigos, ha dicho. Cuando volvía a casa vio a una chica, de 17 años, entrar en su portal, la siguió, le tapó la boca, la agarró y amenazó. Según él, la menor "no se resistió, estaba tranquila", le bajó los pantalones y la violó. Pero la fiscalía añade que exigió dinero a la chica y la amenazó de muerte si llamaba a la policía, porque sabía dónde vivía.

Los otros tres hechos por los que está acusado no los ha reconocido. La fiscalía asegura que el 9 de julio, también hacia la medianoche, el acusado vio cómo una mujer de 27 años entraba en su portal, la agarró por el cuello y también la amenazó de muerte. La mujer, presa por el pánico, se orinó encima, por lo que el hombre la dejó marchar. Según el hombre, aquel día estaba en casa cenando con su mujer.

El 28 de agosto, el hombre ha asegurado que estaba en casa celebrando el primer mes de casados con su pareja. Pero la fiscalía dice que hacia la 1 de la madrugada el acusado vio a una chica de 19 años entrar en su casa, la abordó por la espalda cuando ya estaba en la escalera, le agarró el cuello con el brazo, pero la chica pudo gritar. Cayeron al suelo y la chica casi perdió el conocimiento, mientras el asaltante la amenazaba de muerte si seguía gritando. En un momento determinado el hombre se levantó y la chica quiso marcharse. Se le cayó el móvil al suelo y el hombre se lo devolvió. La chica se orinó encima, pero el hombre la siguió tocando, le quitó la camiseta. La víctima, aparentando mantener la calma, pidió al agresor poder secarse, momento que aprovechó para llegar hasta la calle corriendo y pedir ayuda.

Finalmente, el 11 de septiembre el acusado habría asaltado a otra chica, de 18 años, en un portal. Con métodos similares, la agarró por el cuello, la amenazó y la tiró al suelo. Le quitó la camiseta e intentó penetrarla desde atrás. En un momento determinado, el hombre le quitó la mano de la boca a la víctima, cosa que ella aprovechó para gritar. Esto hizo huir al agresor. El acusado ha explicado que cuando salió del trabajo por la tarde fue a tomar algo con sus compañeros. Llegó a casa a medianoche, su mujer le regañó y se fue directamente a dormir.

El acusado sólo ha respondido a la fiscalía y a su defensa, y ha explicado que en aquella época llevaba unas gafas doradas y trabajaba como mozo de almacén con un uniforme con franjas reflectantes.

Entre las pruebas de la fiscalía, destacan muestras de ADN, imágenes de cámaras de seguridad, vigilancias y seguimientos, ubicación del teléfono móvil del acusado, reconocimiento del acusado por parte de algunas víctimas y una camiseta del acusado reconocida por una víctima. Las víctimas han declarado a puerta cerrada y el juicio seguirá de miércoles a viernes.

Por todo ello, la fiscalía le pide 40 años y medio de prisión y 720 euros de multa por dos agresiones sexuales, dos intentos de agresión sexual, un delito de lesiones leves y uno de amenazas, además de 10 años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse o acercarse a las víctimas. También le piden 144.230 euros en indemnizaciones a las cinco víctimas. El acusado ha aportado al juzgado 5.000 euros para cada una de las dos víctimas a las que reconoce haber agredido.