Este martes, los funcionarios del Centro Penitenciario Abierto 2 de Barcelona, situado en el barrio de la Trinitat, vivieron un susto considerable cuando uno de los internos llegó portando un maletín con un rifle que, a primera vista, parecía real. Según ha podido confirmar ElCaso.cat, se trataba de un **arma de réplica de airsoft**, diseñada para juegos de simulación y que dispara bolas de plástico, pero tan bien acabada que activó todas las alarmas de seguridad del centro.
El interno, un joven de 20 años que cumple doce meses de condena con orden de protección por un delito de quebrantamiento de condena, había comprado la mañana misma el rifle y otros accesorios, como un visor de puntería, y aún conservaba el tique de compra. Los funcionarios le requisaron inmediatamente el arma. Según fuentes de Justicia, el joven lleva pocos días interno en la prisión de la Trinitat, que funciona con régimen abierto, es decir, los presos solo pernoctan allí.
El incidente se produjo cuando el interno regresaba al centro tras una salida y se negó a pasar el maletín por el escáner. Cuando se le preguntó qué llevaba dentro, aseguró que solo llevaba un trípode, pero los controles revelaron la presencia del rifle, que inicialmente fue tomado como un arma real, según ha informado también ElCaso.cat.
Aunque este episodio solo acabó en un susto, pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores penitenciarios. Los sindicatos han denunciado desde hace tiempo la necesidad de más medidas de seguridad y personal para poder desarrollar sus funciones con garantías.