Ninguna de las estaciones de medición de la contaminación registró en 2020 valores por encima de los permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra se sitúa en las 40 partículas de NO2 por metro cúbico.
Los datos han sido posibles como consecuencia de las restricciones de movilidad por la pandemia. Así, la bajada de la actividad económica, el trabajo a distancia y la falta de ocio, han sido elementos clave para que 2020 fuera el año más limpio en la Barcelona de las últimas dos décadas.
Así, en otros indicadores como en el PM10 también se ha apreciado un fuerte descenso, aunque no tan notable como en el caso del NO2.
Estas cifras que han sido publicadas en el Anuario de Contaminación en Barcelona 2020, también indican que la desconfianza con el transporte público que ha sufrido un descenso del 54% respecto al período prepandemia, también ha ayudado a disminuir la contaminación.