El AMB pone en marcha un plan para adecuar y transformar los pasos de mediana en las rondas de Barcelona, con el objetivo de mejorar la seguridad de los conductores, aumentar el nivel de contención de las barreras y facilitar el acceso de los servicios de emergencia en caso de accidente en los túneles de más de 500 metros de longitud.
Un paso de mediana consiste en una interrupción de la mediana situada entre los dos sentidos de circulación de una carretera de calzadas segregadas, que facilita la comunicación en casos singulares o de emergencia. Actualmente, las rondas de Barcelona disponen de 44 pasos de mediana que tienen longitudes diferentes.
El AMB ha realizado un estudio para revisar la funcionalidad de estas estructuras de servicio y ha llegado a dos conclusiones principales:
- Cierre definitivo de 29 pasos de mediana que no tienen sentido ni ejercen ningún tipo de función.
- Adecuación, mejora y ordenación de los 15 pasos de mediana restantes, la mayoría de los cuales se encuentran a menos de 500 metros de la boca de los túneles. Estos 15 vasos comunicantes se dividen en dos tipos: cinco, de una longitud de 40 metros, tienen la función de optimizar el mantenimiento y la explotación de las Rondas, ya que permiten realizar desvíos de tráfico cuando se llevan a cabo tareas de asfaltado. Estos intercambiadores estarán situados en tramos de rondas donde no hay calzadas laterales que facilitan los desvíos. Los otros diez, de una longitud de 12 metros, están situados cerca de las bocas de túneles de más de 500 metros de longitud y su función es facilitar el paso de los servicios de emergencia en caso de accidentes.
Con el objetivo de comprobar su viabilidad de ejecución, el AMB está realizando una prueba piloto en uno de los pasos de mediana situado en la ronda de Dalt, a la altura del parque de Cervantes. La actuación consiste en la retirada de los hitos verdes que marcan el vaso comunicante entre ambos sentidos de la marcha y la colocación de barreras metálicas con un sistema de puerta.
Estas barreras, con un coste de 115.000 €, permitirán aumentar el nivel de contención y evitar que un vehículo pueda traspasar al otro sentido de la marcha en caso de que se salga de la calzada.