El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha tendido la mano al mundo de la empresa para construir la Barcelona de 2025. Pisarello ha pronunciado una conferencia en el Colegio de Economistas donde ha dibujado el modelo económico de BComú para los próximos años. El alcalde accidental ha apostado por convertir Barcelona en una ciudad digital, que fomente la economía verde y tecnológica, impulsar un "nuevo proyecto de reforma urbana que pueda revisar y reequilibrar determinadas cosas y limitar algunos abusos". En este sentido, ha anunciado una inversión de 50 MEUR hasta 2019 para fomentar la economía innovadora. Para llevar este proyecto a cabo, ha pedido la colaboración del mundo empresarial, del de la investigación y de todos los actores económicos de la ciudad. "Nosotros decíamos en campaña que 'sí se puede', pues hoy, ante el mundo de la academia, de la investigación y de las empresas yo quiero decir: efectivamente sí que se puede, siempre que vosotros también estéis", ha exclamado.
Bajo el título 'Estrategia 2025. Hacemos Barcelona, ganamos el futuro', Pisarello ha presentado el proyecto económico de su partido en lo que queda de mandato y más allá. Primero ha hecho balance del trabajo realizado, y ha constatado los buenos datos económicos que está registrando la ciudad en materia de empleo, de exportaciones y de inversiones extranjeras. "Esto no ocurre a pesar del gobierno actual, ocurre también con el gobierno actual y gracias en parte al gobierno actual", ha defendido. Ha argumentado que aunque el ejecutivo es "joven" y no había pasado por las instituciones, está demostrando que están haciendo "los deberes y que están aprendiendo rápidamente". "El nuevo gobierno, a pesar de estar en minoría ha mostrado que era posible gestionar con rigor, apostando por la gestión económica y por un modelo que sea redistributivo", ha concluido. Así pues, ha defendido un modelo basado en la economía circular, en la economía verde y en la tecnología y la innovación. En este punto, ha anunciado que hasta 2019 se invertirán 50 millones en economía innovadora. Pero al margen de la inversión municipal, también ha tendido la mano a las grandes empresas. Ha explicado que hace poco visitó Seat y constató que era necesario que el Ayuntamiento implicara activamente a grandes compañías como ésta, en este caso para estudiar, por ejemplo, cómo hacer una transición más rápida hacia el coche eléctrico. "Deberíamos sentarnos con estas grandes empresas para que nos acompañen en las líneas estratégicas del futuro. Queremos y lo haremos", ha asegurado. Pisarello ha defendido repensar el modelo de colaboración público-privada, incorporando también el mundo de la investigación, de la academia, y también la economía social y comunitaria. "Necesitamos a todo el mundo, a las pymes, a las grandes empresas, a la comunidad científica, de la investigación, las universidades, para construir este gran proyecto", ha insistido el alcalde accidental, que ha garantizado que desde el Ayuntamiento serán "audaces y valientes para impulsar determinadas políticas de cambio". Ahora bien, ha advertido que lo que hace la ciudad también depende de lo que hace la Generalitat y el gobierno español, y en este sentido ha acusado al ejecutivo de Mariano Rajoy de ser un "enemigo abierto del municipalismo". Ha pedido que se cumpla la carta municipal y que se invierta en infraestructuras, y ha citado especialmente la Sagrera y el corredor mediterráneo. En este punto, ha anunciado que dentro de poco la alcaldesa, Ada Colau, se reunirá con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, precisamente para reactivar el eje Barcelona-Valencia y presionar para conseguir infraestructuras como el corredor.
