El pintor de Sant Joan Despí, Miguel Rasero, presenta su singular visión del bodegón en una exposición en el Centre Jujol-Can Negre de Sant Joan Despí que se puede visitar hasta el 26 de octubre. El artista, que ha expuesto en galerías de diferentes puntos del mundo, destaca por el uso de la técnica del collage y por el juego con las texturas irregulares y con las sombras.
El murmullo de la manzana es el título de la exposición que Miguel Rasero protagoniza en el Centre Jujol-Can Negre. “El título es una libertad poética que me ha permitido hablar de la influencia de Cézanne en mi pintura”, explica el artista. Además de Cezanne, por las obras de Miguel Rasero también aparecen las influencias de Pablo Picasso, Georges Braque o Juan Gris.
Los bodegones de Miguel Rasero son de una gran riqueza plástica. A lo largo de los años, el pintor ha alcanzado un lenguaje depurado en este género pictórico que consiste en la representación de alimentos o de objetos domésticos.
Miguel Rasero, nacido en 1955 en Doña Mencía (Córdoba), reside en Cataluña desde joven y comparte su estancia entre Sant Joan Despí y Arnes (Terra Alta). Ha expuesto en galerías de Barcelona, Madrid, París, Nueva York, Bruselas o Basilea, entre otras, y su obra está presente en prestigiosas colecciones nacionales e internacionales.
