La sección del sindicato CCOO en la Guardia Urbana de Barcelona ha pedido que se anulen los controles preventivos de alcoholemia previstos ante el riesgo de contagio de la covid-19 a través de los etilómetros. "Más responsabilidad y menos recaudación", exige la formación en un comunicado.
El sindicato pide que sólo se hagan controles a las personas que presenten síntomas "evidentes" de embriaguez en siniestros viarios o infracciones graves, y subrayan que los aparatos que miden el grado de alcohol a partir del aire expirado se utilizan con "decenas de personas". Según relata CCOO, existe un riesgo "muy elevado" de contagio porque las pruebas se realizan a menos de dos metros y porque conductores y policías intercambian documentación y objetos en el control.
El sindicato explica que ha pedido a la jefatura de la Guardia Urbana que la empresa suministradora de los etilómetros garantice a través de un certificado que estos aparatos son "totalmente seguros para la ciudadanía", y lamenta que hasta ahora no ha obtenido respuesta.
También subraya que cada persona sopla entre uno y dos litros de aire alveolar dentro del aparato y recuerda que en un litro puede haber entre 1.000 y 10.000 partículas de covid-19 en función de la carga viral. También alerta de que el aire que entra en los aparatos vuelve a salir y se pregunta si pueden quedar muestras del virus en el interior o qué pasa con el aire que se expulsa por los conductos de salida del aparato en caso de que lo utilice alguien que está infectado.
CCOO pide "instrucciones claras" para que no se hagan pruebas dentro de los vehículos o en espacios poco ventilados y exige que todos los aparatos lleven una válvula antirretorno para frenar el aire o las partículas acuosas que pueda haber en el interior.