La consellera de Interior, Núria Parlon, ha asegurado que, un mes después del tiroteo en el barrio de La Mina, se ha conseguido "pacificar momentáneamente" la situación y ha pedido que "se deje trabajar a la policía" para seguir avanzando en el objetivo de combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de los vecinos.
En una comparecencia en el Parlament, Parlon, que ha puesto en valor que el Gobierno "ha dado la cara y no se ha escondido" en una situación "muy grave", ha asegurado que se mantendrá el refuerzo policial en el barrio "el tiempo que haga falta", pero ha dejado claro que la "dignificación" de La Mina "tiene que ir más allá". "Esto no se resuelve con dos furgonetas y 15 agentes", ha añadido en esta línea el jefe de la Policía, Josep Lluís Trapero.
"El mensaje que queremos enviar es nítido: Se perseguirá sin descanso la actividad de los grupos criminales organizados que buscan impunidad en un barrio que no les pertenece porque es de los vecinos que nada tienen que ver con el tráfico de drogas y de armas", ha señalado Josep Lluís Trapero.Trapero ha negado que la Mina "esté fuera de control" pero ha admitido que los Mossos se enfrentan a situaciones "hostiles" y "complicadas" y que por ello se mantendrán activos los dispositivos policiales implementados en el barrio. Aquí, ha reconocido que "seguirán pasando cosas" porque el barrio arrastra problemas "estructurales" que no se resolverán en meses. En este sentido, tanto Parlon como Trapero han insistido en que la Mina no se "dignificará" solo por la acción policial y que hay que hacer un abordaje integral con todos los agentes implicados para ir resolviendo todas las problemáticas. "La policía es parte de la solución, pero no es la solución, porque no puede transformar la sociedad", ha apuntado Trapero. A su vez, Parlon ha añadido que los grandes retos de transformación del barrio "no dependerán de Interior".Mientras esta gran transformación no se produzca, Parlon y Trapero han destacado que los objetivos de futuro pasan por mejorar la coordinación entre los Mossos d'Esquadra y las Policías Locales, incrementar la plantilla de investigadores, la puesta en marcha de controles y patrullaje de apoyo del ARRO y la BRIMO y trabajar "codo a codo" con las entidades y los vecinos del barrio.