Agentes de la Policía Local de Viladecans y técnicos de la compañía Endesa han desconectado de la red eléctrica 23 pisos de cinco edificios que estaban pegados ilegalmente. La operación se ha desarrollado desde primera hora de la mañana en los Barrios de Poniente, movilizando a seis efectivos de la Policía Local y nueve técnicos de la empresa eléctrica (tres equipos de trabajo).
La Policía Local continuará desplegando dispositivos en todo el municipio para desmontar estas conexiones fraudulentas. Desde el área municipal de Seguridad y Convivencia se asegura que la colaboración del Ayuntamiento con Endesa es estrecha y efectiva y que este tipo de operaciones se intensificarán por toda la ciudad. El principal objetivo del Ayuntamiento es que no se produzcan cortes de energía derivados de los abusos de consumo provenientes de las conexiones ilegales.
Las mismas fuentes han destacado la importancia de la colaboración ciudadana, ya que la información del vecindario ayuda al Ayuntamiento a detectar muchos de los casos. Endesa ha recordado que existe el teléfono 800 760 220 para denunciar el uso fraudulento que se detecte.
Los usuarios responsables del fraude serán sancionados por la compañía y deberán tramitar una nueva alta si quieren recuperar el servicio. La manipulación de las instalaciones eléctricas genera graves problemas en la red de distribución de Endesa que afectan a la seguridad de las personas y de las instalaciones y la calidad del suministro eléctrico.
Este tipo de conexiones ilegales no sólo suponen un grave perjuicio económico, sino que representan un riesgo altísimo para la seguridad, tanto por los incendios que pueden provocar como por las sobrecargas en la red que afectan al suministro de vecinos que sí están legalmente conectados.