Toallitas y aguas fecales a pocos metros de la costa de Badalona y Sant Adrià. Esto es lo que un pescador encontró el pasado lunes a 260 metros de la escollera del Parc del Fòrum, frente a la depuradora EDAR Besòs gestionada, actualmente, por la empresa Aigües de Barcelona.
Rápidamente organizaciones ecologistas como Badalona Mar o Ecologistas en Acción denunciaron el suceso porque la normativa indica que estas aguas residuales se deben verter mucho más lejos de la costa. Asimismo, según un comunicado hecho público el martes por el Área Metropolitana de Barcelona una vez identificada el agua residual se procedió a "verterla de nuevo al medio, a unos 2,9 kilómetros de la costa".
La misma AMB ha explicado que las cámaras submarinas pudieron determinar que la incidencia fue fruto de la rotura de la tubería submarina que lleva el agua residual desde la depuradora hasta el mar, donde se espera que al disolverse en una masa de agua tan grande, se sanee del todo. Actualmente un grupo de submarinistas está trabajando para sustituir el tramo defectuoso y según ha asegurado la AMB "se estima que la reparación estará finalizada el próximo domingo 25 de octubre".
Aunque el organismo público del área metropolitana de Barcelona asegura que "el agua vertida ha pasado todos los procesos de depuración y controles estipulados por la normativa", las organizaciones ecologistas denuncian que la realidad es muy diferente, porque el suceso del lunes es muy frecuente. "Junto con la costa cercana a la desembocadura del Llobregat y la costa de Tarragona, las del Besòs son las aguas marítimas más contaminadas del litoral catalán", explica Quim Pérez de Ecologistas en Acción.
Es por este motivo que la organización ha pedido a la Agencia Catalana del Agua información sobre el funcionamiento de las depuradoras, ya que sospechan que la empresa encargada de la depuración podría estar incumpliendo, no depurando correctamente, la directiva marco de aguas de la Unión Europea.
Desde Badalona Mar aseguran que son muy frecuentes los avisos de los pescadores alertando sobre vertidos. Añaden que en el vertido del lunes, el mismo pescador que les alertó pidió a un amigo submarinista que hiciera fotos de las aguas "pero todo estaba tan sucio que no pudo tomar imágenes". El colectivo asegura que está cansado de que la AMB asegure que no hay contaminación y que, a pesar de no tener recursos, intentarán hacer un monitoreo para controlar el nivel de contaminación del agua.
Al mismo tiempo, Ecologistas en Acción denuncia que las depuradoras del Besòs y el Llobregat están en una situación de colapso. "La administración debería prohibir la utilización de toallitas porque son uno de los motivos que hacen que las depuradoras no funcionen", señala Quim Pérez. El integrante de Ecologistas en Acción denuncia que cada vez que llueve por poco que sea, las depuradoras colapsan. En parte, este fenómeno se explica porque la fuerte urbanización del litoral catalán hace que con el asfalto, las aguas de la lluvia no puedan ser absorbidas por la tierra.
