La AMB intensifica las restricciones de agua en los parques y playas metropolitanos después de la entrada en vigor, el 2 de marzo, de la fase de excepcionalidad de la sequía, dictada por la Generalitat de Catalunya.
Las actuaciones más relevantes que se ejecutan desde ahora en los parques metropolitanos para minimizar el consumo de agua son las siguientes:
- Parada del riego por aspersión y reducción de las dosis y tiempo del riego por goteo destinado al arbolado y la vegetación arbustiva con el objetivo de asegurar la subsistencia de la vegetación presente en los parques con el mínimo consumo de agua.
- Movilización de camiones cisterna para regar con agua no potable los árboles y las plantas arbustivas que no disponen de instalación de riego automático.
- Anulación de las tareas de resiembra y puesta a punto de céspedes y prados regados, habitualmente programadas en primavera con apoyo de riego y que comportarían, por tanto, un importante consumo de agua.
- Anulación de los trabajos de reposición anual de plantas arbustivas, habitualmente programadas en primavera u otoño y que para implantarse correctamente comportarían consumos de agua.
- Inspección de las redes de saneamiento sin las habituales tareas de limpieza total de la red, es decir, se evaluará el estado y se limpiarán puntualmente si es necesario.
- Eliminación de tareas de limpieza de pavimentos y mobiliario urbano, que se harán solo en caso de que exista un riesgo para la salud.
Las restricciones también afectan a las playas metropolitanas. Las más importantes son estas:
- Las duchas permanecen fuera de servicio desde la fase anterior de la activación del decreto de sequía, es decir, desde la fase de alerta. En este caso, por tanto, la situación no cambia.
- Renovación de llaves de paso de todos los elementos de duchas y lavapiés y un control exhaustivo de los contadores para eliminar al máximo las pérdidas de agua en las conducciones.
- Rectificación de los protocolos de limpieza de equipamientos, instalaciones y mobiliario de playas a una reducción al mínimo de los consumos imprescindibles para el funcionamiento óptimo.
Plan estratégico del ciclo integral del agua (PECIA)
Coincidiendo con el agravamiento de los efectos de la sequía, la AMB aprobó el 28 de febrero el Plan estratégico del ciclo integral del agua (PECIA). Este plan debe garantizar el agua en todo el territorio metropolitano a 30 años vista. Con un conjunto de actuaciones que supondrán un coste de entre 2.100 y 2.400 millones de euros, el plan reducirá el déficit hídrico de la metrópolis de Barcelona en el horizonte del año 2050, que se ha cifrado en 130 hm3/año.
El PECIA garantizará el agua en el área metropolitana basándose en 5 retos:
- Aumentar la garantía de abastecimiento y potenciar la eficiencia de los sistemas.
- Aumentar la resiliencia del ciclo del agua.
- Contribuir a la mejora de la calidad de las masas de agua.
- Adecuar los sistemas actuales a los requerimientos futuros.
- Mejorar la gobernanza, la gestión, el conocimiento y la transparencia
Algunos de los proyectos planteados en el PECIA ya están en marcha, como la aportación adicional de agua regenerada al río Llobregat para que sea captada por la ETAP de Sant Joan Despí y refuerce el abastecimiento urbano o la aportación al tramo final del río para mantener el caudal ecológico, y la inyección al acuífero profundo.
De cara al futuro, el nuevo plan prevé aprovechar mejor el agua del río Besòs con la construcción de una nueva planta potabilizadora (ETAP) en el Besòs, que permita captar recursos de este río. También prevé la construcción de una nueva estación de regeneración de agua (ERA) en el Besòs, similar a la que ya funciona en el ámbito de la depuradora de El Prat de Llobregat.
Importante reducción del consumo metropolitano
A raíz de la sequía de la primera década del siglo XXI, la población metropolitana ha hecho una demostración de conciencia y responsabilidad ciudadanas reduciendo el consumo de agua: desde 128 litros por persona y día en 2003 a 113,7 litros/persona/día en 2007, hasta llegar a los actuales 106 litros diarios por persona. Esta cifra está muy por debajo de las medias actuales de Cataluña (117 litros/persona/día) y de España (133 litros/persona/día), y se sitúa muy cerca de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el mínimo imprescindible: 100 litros por persona y día.
Con un Plan de sequía activado en el mes de octubre de 2021 y con la entrada en vigor de la fase de alerta el 25 de noviembre de 2022, el servicio de parques de la AMB ya aplicó medidas para adaptar la gestión de los parques metropolitanos a su cumplimiento:
- Restricciones en el consumo de agua de riego de jardines y zonas verdes, con una dotación máxima de agua a 450 m3/ha al mes y la aplicación del riego solo en horario nocturno.
- Prohibición de llenar total o parcialmente fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua, excepto las que sean soporte vital de vida acuática.
- Intensificación de las revisiones de los contadores para facilitar una rápida detección de posibles fugas en las instalaciones de agua y agilizar la reparación.
- Revisión del estado de los pavimentos granulares y reducción al mínimo imprescindible de la reposición o reparación en los puntos que comporten molestias o peligro de tropezar. Se ha descartado la realización de reencebado global de pavimentos ya que se trata de una tarea que requiere importantes aportaciones de agua.
- Eliminación o reducción al mínimo de las tareas de riego o baldeo de pavimentos y mobiliario urbano.
Uno de los episodios de sequía más extremos que se han vivido en Cataluña fue entre abril de 2007 y mayo de 2008, cuando se activó el Decreto de sequía que se alargó hasta enero de 2009. Este decreto comportó importantes restricciones en el uso de agua destinada a los espacios verdes y requirió una revisión y adaptación urgentes de los criterios e intervenciones asociados al uso eficiente del agua en la gestión de la red de parques metropolitanos: revisión y racionalización de superficies verdes, transformación de céspedes y prados regados en prados floridos, mejora de instalaciones de agua o implantación de la telegestión.