La muerte de Isak Andic, fundador de la multinacional de moda Mango, fue un accidente. Esta es la conclusión a la que han llegado los Mossos d'Esquadra tras completar las diligencias abiertas a raíz del trágico suceso que tuvo lugar el 14 de diciembre de 2024, cuando el empresario perdió la vida al caer por un desnivel de 150 metros mientras practicaba senderismo con su familia en Collbató, cerca de las conocidas Cuevas del Salnitre,en Montserrat.
Tras revisar exhaustivamente los hechos, el cuerpo policial no ha encontrado indicios de criminalidad. Según ha avanzado El Periódico, el juzgado decidirá en los próximos días si archiva definitivamente la causa.
Un trágico accidente en la montaña
El empresario, de 71 años, se encontraba caminando acompañado de su hijo Jonathan, quien fue testigo directo del accidente. Su declaración ha sido clave para los investigadores, junto con los informes forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña, que corroboran que las lesiones eran compatibles con una caída accidental en zona abrupta.
El caso se había archivado inicialmente el 16 de enero por cuestiones de plazo, pero se reabrió con el fin de integrar los nuevos informes de los Mossos. Ahora, con el análisis concluido y todas las líneas de investigación descartando cualquier participación externa, todo apunta a un accidente fortuito durante una jornada de montaña.
Con los informes de los Mossos y forenses encima de la mesa, la justicia deberá determinar en breve si pone punto final al procedimiento o si todavía hay que aportar nuevas pruebas. Sin embargo, todo indica que la investigación será archivada definitivamente, poniendo fin a meses de incertidumbre en torno a la muerte de uno de los empresarios más emblemáticos de Cataluña.