Alberto fue uno de los vecinos que ayudó al niño de once años que recibió varias puñaladas por parte de su padre en Barcelona. El hombre acabó llamándose por el balcón mientras el vecino llevaba al pequeño al hospital, donde ahora evoluciona favorablemente.
Los hechos ocurrieron hacia las 03:15 h de la madrugada del sábado, 9 de noviembre, en una vivienda del distrito de Horta-Vallès de Barcelona. Los vecinos llamaron a los Mossos d'Esquadra porque se sentían gritos que provenían de una de las viviendas.
Antes de que llegara la Policía, sin embargo, Alberto subió al piso para saber qué estaba pasando, pero nadie le abrió la puerta. Poco después de volver a su piso, su timbre sonó y cuando abrió la puerta se encontró a un niño de 11 años, lleno de sangre y con varias puñaladas en el cuerpo. "Decía que lo habían apuñalado y que se moría", explica el hombre a 'Informativos Telecinco'.
Según explica, el niño "se iba apoyando por los lugares" y acabó cayendo al suelo. Fue en ese momento cuando Alberto lo cogió en brazos y fue a buscar el coche para llevarlo al hospital: "Salieron médicos de todas partes, lo dejé en la camilla". Ahora, el niño evoluciona favorablemente en la UCI pediátrica del hospital.El padre, tras apuñalarlo, se lanzó por el balcón.
Una conocida de la madre del niño, Sofía, explica a 'Telecinco' que los dos progenitores tenían una relación "bastante rara" y que "no es algo puntual, viene de lejos". La policía catalana, en este sentido, mantiene la hipótesis de que se trataría de un nuevo caso de violencia vicaria y ha detenido al hombre, que tuvo que ser trasladado a otro hospital, pero con heridas no muy graves.
