El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la sentencia que condena al Servicio Catalán de la Salud y a la aseguradora a indemnizar con 253.000 euros a un paciente por haberle extirpado varios órganos digestivos a consecuencia de un falso cáncer de páncreas que le habían diagnosticado. El paciente, que tenía 51 años cuando ocurrieron los hechos, acudió al Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí porque tenía dolor abdominal que fue empeorando con el tiempo, hasta que en 2011 decidieron hacerle un TAC abdominal que erróneamente diagnosticó una "neoplasia de cabeza de páncreas".
El error conllevó un tratamiento quirúrgico radical inadecuado con la extirpación innecesaria de órganos del aparato digestivo del paciente, lo que comportó un cuadro grave de secuelas consistente en diabetes y dependencia vital de la insulina.
La abogada Luisa Blanco Delgado de la asociación Defensor del Paciente sostuvo, además del error del informe radiológico del TAC, que hubo una falta de medios a disposición del paciente, porque no se le hicieron otras pruebas como una endoscopia ecográfica y biopsia previa, que estaban indicadas y que habrían permitido un diagnóstico diferencial de seguridad, que a su vez habría comportado que se le indicara el tratamiento de acuerdo con su patología, en lugar de la resección quirúrgica tan amplia y grave a la que se le sometió.
En este sentido, la sentencia del TSJC reprocha, como lo hacía la de primera instancia, "la ausencia de diagnóstico diferencial de certeza o seguridad a través de otras pruebas indicadas previas a la resección quirúrgica (destacadamente, la biopsia previa)".
