Ayer por la tarde, a las 20.40 horas, un niño de un año fue atropellado por una furgoneta en la esquina de la calle Allada Vermell con la calle Carders. Como consecuencia del siniestro, el niño resultó gravemente herido y trasladado al hospital por una unidad del Sistema de Emergencias Médicas donde, lamentablemente, ha muerto horas después.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dotaciones de la Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad (UIPA) de la Guardia Urbana para investigar las causas del siniestro.
El conductor de la furgoneta dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas que le realizó la Guardia Urbana.
Esta es la duodécima víctima mortal por accidente de tráfico en la ciudad de Barcelona este año.