El Ayuntamiento de Molins de Rei (Baix Llobregat) comprará el conjunto histórico de la ermita de Sant Pere de Romaní por 35.000 euros. El gobierno ha anunciado este miércoles un acuerdo con las dos propietarias de la finca, con el cual el consistorio adquiere una parcela de casi 11.000 m².
Este espacio incluye la ermita, la torre de vigilancia y el entorno natural más inmediato. El concejal de Patrimonio, Miguel Zaragoza, ha celebrado que el acuerdo permita cerrar un periplo de negociaciones iniciadas en 2011.
Zaragoza ha recordado que Sant Pere de Romaní es un “icono” de Molins de Rei en medio del parque de Collserola y ha garantizado que trabajarán para rehabilitar el conjunto histórico y crear un centro de interpretación del arte románico.
El edificio, con más de mil años de historia, está declarado BCIN (Bien Cultural de Interés Nacional) y el Ayuntamiento de Molins de Rei hacía años que tenía interés en comprarlo. Zaragoza recuerda que hasta ahora el consistorio asumía los gastos de mantenimiento del conjunto arquitectónico, a pesar de que el espacio era de propiedad privada. La intención de la compra, apunta el concejal, era ordenar esta situación y garantizar la preservación directa del patrimonio local.
En los últimos años, la ermita y la torre de vigilancia han sido objeto reiterado de ataques vandálicos, hecho que Zaragoza lamenta y confía en que se resuelva a partir de ahora. En este sentido, el Ayuntamiento estudiará con la dirección del parque de Collserola y la Generalitat si es viable instalar una valla que proteja el recinto.
“Tenemos que poner en valor nuestro patrimonio, ya que las guerras de años atrás destruyeron muchos edificios históricos y ahora es importantísimo cuidar los pocos elementos que nos quedan”, sostiene el concejal, que asegura que ahora empieza una tarea importante de divulgación. Es por eso que la intención es convertir la ermita y la torre en un centro de interpretación del arte románico. Antes, sin embargo, hará falta un plan director que marque también qué necesidades de rehabilitación tiene el espacio.
Una vez cerrado el acuerdo de compraventa, el gobierno de Molins de Rei confía en que la firma se pueda materializar en un plazo máximo de dos meses.
