Miguel Comino: "La Generalitat tiene una deuda pendiente con Sant Vicenç"

27 de octubre de 2023 a las 11:41h

Miguel Comino revalidó la alcaldía de Sant Vicenç dels Horts el pasado mes de junio gracias a un pacto de coalición con los comunes. El alcalde socialista encara un mandato en el que pretenden desarrollar el proyecto del Frente Fluvial Sur, la modernización de la administración o la peatonalización del espacio público. Hablamos de ello en esta entrevista para La Ciutat.

 

Han aprobado las ordenanzas fiscales, que conllevan una pequeña subida, como en otros municipios. El siguiente reto es el presupuesto. ¿Cuáles serán las principales inversiones?Las ordenanzas fiscales nos preocupaban porque desde el momento en que hubo los cambios de cálculo de las plusvalías hemos tenido una caída de ingresos estructurales importantes. En torno al millón y medio de euros anuales. Esto ha dificultado mucho el funcionamiento del Ayuntamiento en su gasto ordinario. En los dos últimos años hemos sobrevivido gracias a la contención de gasto y al apoyo de instituciones supramunicipales. Teníamos claro que el nivel de gasto del Ayuntamiento, que no es extraordinario, debíamos poder sostenerlo con los ingresos ordinarios. No podemos estar pendientes de si llega una ayuda.

No iremos a un incremento de gasto, más allá de lo que estamos obligados por contrato y el aumento de gasto en servicios sociales, sobre todo en el servicio de atención domiciliaria. Es lo que nos está pidiendo la ciudadanía. El incremento del IBI en 3,5% es modesto y también hemos subido la tasa de basuras que llevaba congelada 15 años. Estamos hablando de consolidar servicios, subir el IPC a las empresas que trabajan para el Ayuntamiento y el pequeño incremento en servicio de atención domiciliaria, donde irán todas las bonificaciones del presupuesto de 2024.

 

Sant Vicenç dels Horts tiene pendiente el nuevo contrato de recogida selectiva para este mandato. ¿Cómo debe avanzar?El año pasado abrimos un proceso de participación ciudadana. Somos conscientes de que estamos lejos de los índices de reciclaje que se nos pide y, por tanto, debemos mejorar el servicio. Entonces, hablamos con la ciudadanía en un proceso muy ambicioso con encuentros en todos los barrios y encuestas. En este proceso exhaustivo hemos podido explicar los índices de reciclaje que tenemos, hasta dónde debemos llegar y los dos modelos sobre la mesa para mejorar: puerta a puerta y contenedores inteligentes.

La ciudadanía dejó bien claro que, si se tenía que cambiar, no quería el sistema puerta a puerta. Hay un porcentaje ínfimo que está a favor y el sistema que se implantará será el de los contenedores inteligentes. Ahora estamos en el proceso de redacción de los pliegos para iniciar la licitación del contrato. A ver si en el próximo año y medio podemos tener en marcha el nuevo sistema de recogida con contenedores con chip.

 

Entiendo que puede ser más fácil que la gente acepte el cambio porque viene de un proceso ciudadano.Como mínimo, hemos hecho partícipe a la ciudadanía de todo ello. La situación, la normativa, los índices que tenemos, dónde debemos llegar por ley... La ciudadanía también es consciente de que la ley pide que la tasa debe cubrir el coste del servicio. Ahora hemos hecho un incremento del 15% de la tasa, pero aún no llegamos a cubrirlo. Hay que hacer pedagogía y hacer entender a la ciudadanía que el recibo es bajo si se tiene en cuenta el proceso de hacer desaparecer y tratar sus residuos. Debemos hacer entender a dónde va destinada esta tasa.

 

Uno de los ámbitos clave del mandato era la dignificación del Frente Fluvial Sur. La oposición comentaba que se debían explorar otras zonas de crecimiento...Les diría que me señalen dónde hay una zona de crecimiento en el municipio. Sant Vicenç son 9,14 kilómetros cuadrados con una montaña, unos huertos y dos rieras. No es Gavà, Sant Boi o Viladecans, con solares sin desarrollar. Nos cuesta la vida encontrar parcelas para hacer que nuestros jóvenes puedan tener futuro y desarrollar su vida en el municipio.

 

¿En qué consiste el proyecto?Ha salido una oportunidad importante y hemos encontrado un acuerdo con los comunes para sacar adelante el Frente Fluvial Sur. Hablamos de una hectárea y media. No es una gran extensión de terreno, no nos estamos poniendo en el parque agrario y no estamos pisando ni una sola palma de terreno agrícola. Es una zona catalogada como clave 9, servicios de carretera. Hemos llegado a un acuerdo con los privados para poner orden en esta zona y que pueda aparecer una pequeña zona de equipamientos y una serie de edificaciones. En concreto, unos 60 pisos de renta libre y unos 80 pisos de protección oficial pensados para la gente joven. Donde alguien ve un problema, que se acaba el mundo y que el Ayuntamiento quiere ocupar un terreno agrario para edificar; nosotros vemos una oportunidad para la gente joven y para ordenar una pieza del centro del municipio.

 

¿Costó el acuerdo con los comunes?No me gusta mucho hablar del contenido de las negociaciones. Al final, cada uno explica sus posicionamientos. En una negociación tienes propuestas que salen adelante y otras en las que tienes que ceder para poder avanzar. En este sentido, aceptamos la retirada del proyecto en la calle Lucena y los comunes aceptaron poder seguir adelante con el proyecto del Frente Fluvial Sur. Una vez llegas a un acuerdo, defiendo este pacto y no mi posicionamiento previo.

 

¿Cuáles son los ejes tiene este gobierno de coalición?Todos los ejes están recogidos en nuestro acuerdo de gobierno. Aspiramos a continuar con este intento de modernización de la administración pública. Creo que estamos avanzando bastante. Por ejemplo, ahora hemos puesto en marcha un sistema de videollamada para poder atender a la ciudadanía sin tener que desplazarse. Por otra parte, estamos ganando espacios para las personas en la vía pública. Es una apuesta que pusimos en marcha el mandato anterior, especialmente en el barrio de Vila Vella con la peatonalización de las calles. Finalmente, seguimos apostando por la educación. Somos un municipio que necesitamos afrontar esta situación de paro estructural de un 10%, que tiene que ver también con las políticas educativas. Por eso, estamos haciendo convenios con los centros educativos y afrontar así el futuro con optimismo y esperanza.

 

¿Y proyectos que dependen de otras administraciones?Tenemos proyectos que no abandonamos y reivindicamos, pero tienen una solución supramunicipal. Uno de ellos es el soterramiento de las vías de los ferrocarriles, que nos dividen por la mitad. Hemos hecho la solicitud a la Generalitat para que estudie la posibilidad. Por otro lado, tenemos en marcha un proyecto social que también depende de la Generalitat como la residencia de ancianos. Hemos hecho todos los pasos que como Ayuntamiento: ubicar el terreno, modificar el planeamiento para que quepa y hacer el anteproyecto. Ahora necesitamos que la Generalitat dé un paso adelante y se comprometa a concertar las plazas públicas. Lo hemos vivido con la residencia Iris, que ha estado quince años cerrada por falta de concierto económico. Tenemos claro que no construiremos la residencia hasta que la Generalitat se comprometa a un concierto económico de las plazas públicas.

 

¿Es optimista?Soy optimista por naturaleza. El Gobierno de Cataluña tiene una responsabilidad que debe cumplir con nuestro municipio. La Generalitat de Cataluña tiene deudas pendientes con Sant Vicenç dels Horts. El mayor e histórico es el soterramiento de las vías. No es una cuestión de movilidad, sino un problema social. La residencia es el otro gran problema. No tenemos residencias públicas, sólo plazas públicas en residencias privadas. Por tanto, la Generalitat debe comprometerse. Soy optimista e incansable.

 

Este mandato se ha podido inaugurar la Escuela Infantil Petit Mamut. ¿Su puesta en funcionamiento equilibra la demanda de plazas?Hemos hecho un traslado de una escuela infantil antigua a una nueva, moderna y sostenible. Nos permite ganar muy pocas plazas de escuela infantil, pero no nos ayuda a equilibrar el problema donde nos ha puesto la Generalitat de Cataluña con la gratuidad de la I2. Está muy bien con respecto a las familias, pero no nos dicen cómo debemos hacerlo y cómo debemos generar plazas nuevas. Hemos tardado tres años en hacer una escuela infantil nueva. Antes de que fuera gratuito no teníamos ningún problema de plazas, ahora sí. La Generalitat ha puesto toda la presión a los ayuntamientos y no nos ha dado herramientas para resolverlo.

 

¿Qué alternativas hay?Estamos trabajando para buscar soluciones y hablando con la Generalitat para ver si nos pueden dejar aulas vacías de escuelas públicas de I3. Asimismo, buscamos propuestas alternativas que no son precisamente educación reglada, pero que puedan dar un respiro a las familias.