El Pleno municipal celebrado el jueves 5 de noviembre aprobó inicialmente la modificación puntual del Plan General de Ordenación que prevé rehacer la planificación urbanística de las dos manzanas situadas sobre la calle de Miquel Biada. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dificultó el año pasado la ordenación prevista para este ámbito ante la imposibilidad de reconstruir la nave catalogada de Can Fàbregas i de Caralt en la esquina de las calles de Miquel Biada y de Tetuan.
El ámbito afectado comprende la mayor parte de las parcelas delimitadas por las calles de Miquel Biada, Tetuan, Diego de Velázquez y la ronda de Joan Prim, separadas en dos manzanas por la calle de Francisco de Goya. Se delimita un polígono de actuación urbanística (UA-87) de 16.977 m2 de superficie de suelo. El ámbito también incluye algunas parcelas fuera del polígono de actuación donde sólo se hacen pequeños ajustes de planificación, como las fincas situadas en la esquina de la calle de Miquel Biada con la ronda de Joan Prim y la finca del chaflán de la ronda de la República con la calle de Hernán Cortés.
La propuesta quiere transformar suelos industriales en desuso a usos residenciales y terciarios, al igual que contemplaban las planificaciones urbanísticas anteriores del sector impulsadas por el Ayuntamiento. El objetivo principal es crear, junto con el ámbito vecino de la manzana de Can Fàbregas i de Caralt, una nueva centralidad para la ciudad en sintonía con las directrices del Plan de Impulso del Centro. Así, el Centro se estira, creando una puerta de entrada desde el cruce de la calle de Miquel Biada con las rondas y la Vía de Europa, potenciando el eje Sant Benet – Plaza de las Teresas – Sant Josep y aprovechando la proximidad con los entornos del mercado de la plaza de Cuba.
Son también objetivos de la nueva ordenación integrar el ámbito en el entorno y en el desarrollo futuro de la manzana de Fàbregas i de Caralt, donde el proyecto inicial para implantar un centro comercial está en fase de revisión; conseguir más suelo público para parques, jardines y equipamientos; generar vivienda protegida, y propiciar el mantenimiento, rehabilitación y nuevas funciones de algunos de los edificios industriales existentes, que quedarán integrados con las nuevas edificaciones para generar un paisaje urbano que recuerde el pasado industrial de la ciudad.
En este sentido, la propuesta prevé la preservación de la nave Fontdevila i Torres, catalogada por el Plan Especial de Patrimonio Arquitectónico con nivel de protección A, y que se destinará a equipamiento público, con uso pendiente de concretar: la diagnosis elaborada en el marco de los trabajos del nuevo Plan de equipamientos de Mataró 2020-2030 descarta la necesidad de un nuevo centro escolar en este punto de la ciudad, tal y como sí preveían las planificaciones anteriores.
Pero también contempla la preservación o restitución fidedigna de la nave situada en la ronda de Joan Prim (número 56), y de la fachada y crujía frontal de la antigua fábrica de la calle de Miquel Biada (números 3-5). Ambas se destinarán a nuevos usos terciarios y de vivienda. Estas edificaciones industriales tienen los mismos valores constructivos de la arquitectura industrial del siglo XIX e inicios del XX –las aberturas verticales, los pilares de forja, las bóvedas atirantadas o las cerchas, entre otros–, y admiten su rehabilitación integral o en parte para acoger nuevos usos y convivir con las nuevas edificaciones.
El techo terciario se ubicará principalmente en planta baja, en contacto con las calles de Miquel Biada y la ronda de Joan Prim para reforzar el carácter comercial de los dos ejes.
En cuanto a los espacios libres, se prevé una plaza ajardinada en el centro de la manzana norte, en la calle de Francisco de Goya e integrando la nave Fontdevila i Torres, y un nuevo espacio público en la manzana sur, en la esquina de las calles de Miquel Biada y de Tetuan, que debe servir de conector con el eje Sant Benet – Tereses – Sant Josep.
La reurbanización de las calles de Francisco de Goya, Tetuan y el tramo de la calle de Miquel Biada comprendido en el sector prevé arbolado y vegetación en superficie, así como la pacificación de la movilidad mediante calzadas únicas con preferencia para peatones y bicicleta, bancos para el descanso e iluminación adecuada. Así, el tratamiento de la calle de Miquel Biada como eje cívico de entrada al Centro tendrá características similares a la actuación aprobada por el Ayuntamiento en el tramo del Camí Ral de la Mercè.
Nuevas viviendas protegidas La nueva propuesta mantiene el índice de edificabilidad de las anteriores planificaciones y la distribución de usos: un 75% para usos residenciales (19.136 m2 de techo) y un 25% a usos terciarios (6.378 m2 de techo). El 30% de las nuevas viviendas estarán destinadas a protección oficial y se ubicarán en una nueva edificación con fachada a la calle de Francisco Goya.
La ejecución de la planificación se desarrollará mediante el sistema de actuación urbanística de reparcelación, en la modalidad de cooperación. Los propietarios afectados deberán asumir las cargas urbanísticas vinculadas a la transformación del ámbito, así como hacer la cesión gratuita y libre de cargas del 10% del aprovechamiento del polígono de actuación y del suelo de los sistemas urbanísticos de nueva creación correspondientes.
Después de la aprobación inicial por parte del Pleno, la nueva planificación debe superar un período de exposición pública de 30 días desde la publicación en el BOP. El documento volverá al Pleno para su aprobación provisional y el visto bueno definitivo corresponderá a la Generalitat.
