En 2013 comenzó a producirse una cierta recuperación económica después de un período de crisis iniciado en 2008. Con todo, si hablamos de los barrios de Barcelona, el reparto de esta mejora ha sido muy desigual. Las zonas con las rentas más altas son hoy en día más ricas que antes, mientras que las más pobres, a pesar de vivir un aumento de la renta, han crecido a un ritmo mucho más lento.
Cinco años después del pistoletazo de salida de la mejora, según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria referidos a la declaración del IRPF de 2018, los barrios más ricos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) han experimentado un crecimiento de la renta de alrededor del 30%.
Se trata de aquellos barrios que tienen rentas superiores a los 75.000 euros anuales brutos. Los cuatro barrios más ricos del AMB son Vallvidrera-Tibidabo y Les Planes con una renta de 97.866 euros, Pedralbes-S'arrià (92.053 euros), Muntaner (88.149 euros), y Sant Gervasi-La Bonanova (76.037 euros).
En este caso estamos hablando de un aumento de la renta de más de 18.000 euros anuales en solo cinco años. Según datos de eldiario.es, este crecimiento se debe gracias a ingresos que no tienen que ver con el trabajo. Por lo tanto, las familias más ricas dependen cada vez menos de su salario para mantener su tren de vida. Las rentas de los barrios más ricos dependen en menos del 50% del trabajo.
En cuanto a los barrios más pobres de la ciudad, la mejora económica ha sido muy escasa y los ciudadanos de estas zonas solo han experimentado un crecimiento de su renta media del 8,5%. Estos barrios son Vallbona-Ciutat Meridiana-Torre Baró-Canyelles (21.027 euros), Ciutat Vella-El Raval (23.464 euros), La Guineueta-Verdún (25.641 euros), La Prosperitat-Porta (26.261 euros).
Cabe destacar que la recuperación para estos últimos barrios ha supuesto en cinco años un incremento de alrededor de 1.800 euros. En este caso las rentas del trabajo suponen más del 85% de los ingresos de las familias más pobres.