Más de un centenar de agentes rurales se han concentrado este martes al mediodía en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar al Gobierno que impulse y priorice la aplicación de medidas de seguridad en el cuerpo. El coordinador de la Agrupación de Agentes Forestales de CCOO ha explicado que los agentes pueden ser objeto de violencia y por eso piden formación y herramientas de autoprotección. No reclaman, sin embargo, que todos los agentes vayan armados, sino que expertos en seguridad laboral evalúen su situación y se implementen las recomendaciones. En este sentido, desde CCOO critican que un grupo de expertos ha terminado hace un mes y medio el estudio sobre esta seguridad y que, en cambio, no se les ha comunicado.
Desde CCOO, tras el asesinato de dos agentes rurales en Aspa (Segrià) el 21 de enero pasado, el Gobierno actuó con rapidez, pero critican, en cambio, que no se han aplicado medidas cuatro meses después. Por eso, piden a la Generalitat, y así lo han hecho a través de un documento entregado este martes, que impulse y priorice la aplicación de medidas de seguridad en el cuerpo de los agentes. "No podemos proteger el medio si nosotros no estamos seguros", ha declarado el coordinador de la Agrupación de Agentes Forestales de CCOO, Manel Vidal.
Para Vidal, ha ido pasando el tiempo y hace un mes y medio que un grupo de expertos tiene las conclusiones del estudio de seguridad y que, en cambio, no se les ha comunicado. Por eso, Vidal ha recordado que "ni pedimos ni hemos pedido nunca ir armados todos", sino que sean expertos que digan cómo deben ir los profesionales de un cuerpo que tiene "funciones policiales". Por este motivo, Vidal asegura que los agentes sufren en su día a día situaciones de violencia, ya que increpar a ciudadanos que no cumplen la normativa y, por tanto, a quienes deben sancionar, genera "fuerza en contra", y por tanto, reclama "formación y herramientas de autoprotección", así como el reconocimiento como "agentes de la autoridad".
Vidal ha detallado que hace quince días, unos agentes sufrieron una situación de riesgo también en el pantano de Foix, y que desde enero, se han vivido agresiones en Madrid, Castilla y León, Extremadura y Murcia, por lo que aseguran que la situación sigue existiendo y se reconocen "cansados de agresiones y amenazas".
Los agentes también piden depurar responsabilidades políticas y critican que la dirección actual sea asesorada por la misma persona que ha estado desoyendo las advertencias en los últimos años. Vidal reconoce que el Gobierno actual no es responsable de la situación a la que ha llegado el cuerpo, pero pide que pongan remedio a "10 años de abandono".