La Guardia Civil ha liberado a cinco víctimas de trata de seres humanos que trabajaban coaccionadas para una red criminal de Barcelona, vinculada con la cosecha y la distribución de marihuana. Además, ha desarticulado la red delictiva y han detenido a un total de once personas.
Así lo ha confirmado la benemérita en un comunicado, recogido por Europa Press, en el que también ha detallado que las víctimas estaban explotadas laboralmente, sin remuneración, vivían encerradas con llave y recibían comida de forma esporádica.
En el marco de la operación 'Tomok TSH', el cuerpo policial detectó, a principios de año, a dos vietnamitas que fueron identificadas como víctimas del tráfico para ser obligadas a cuidar plantaciones interiores de marihuana y su distribución en la capital catalana.
Las otras tres víctimas se encontraron una vez hechos los registros --tres en la ciudad de Barcelona, uno en Sant Pere de Ribes (Garraf)-- y una inspección en un local público.
Además, las víctimas no tenían ningún arraigo social y recibían amenazas y agresiones para "obligarlas a trabajar de manera continua en condiciones infrahumanas". La organización delictiva también amenazaba a las familias y vigilaban constantemente a las víctimas mientras realizaban los trabajos forzados.
La operación ha concluido con once detenidos, de los cuales cinco --cuatro vietnamitas y un español-- están directamente relacionados con la red y, a la mayoría, también se les imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, amenazas y defraudación del fluido eléctrico.
Los seis detenidos restantes lo están por encontrarse en situación irregular en España. Por otro lado, se han intervenido 1.357 plantas de cannabis, 2.622 de marihuana, 36.700 euros, joyas, documentación y materiales para falsificar documentos de identidad.