Las promesas incumplidas de Jordi Ballart, el alcalde independiente de Terrassa

24 de mayo de 2023 a las 12:52h
Cuatro años después de la sorprendente victoria electoral en las municipales de 2019, analizamos en qué ha quedado el gran cambio que Jordi Ballart prometió para Terrassa.
 
1. Rieras: La promesa que más dio que hablar en las anteriores elecciones fue cubrir la riera del Palau y naturalizar la riera de Les Arenes.
 
Al inicio del mandato, para dar la importancia que merece este tema, hizo una concejalía
específica de rieras. A Además, a mediados de mandato, aún inmersos en la crisis de la COVID, contrató a un arquitecto como asesor del gobierno municipal El resultado de este despliegue es que se han presentado un par de fotomontajes y basta.
 
En la actual campaña, se ha prometido hacer de las rieras un “Vallparadís 2”, abandonando el cubrimiento y sin tener claro en qué condiciones puede hacerse una renaturalización de estas rieras. Otros ayuntamientos del estado han intentado esta opción y se han encontrado con que el esfuerzo renaturalizador ha quedado en nada con la primera riada, como por ejemplo el Ayuntamiento de Málaga.
 
Además, recordamos que las rieras de Terrassa tienen crecidas imprevistas y que es muy difícil garantizar su seguridad si se reconvierten en un parque urbano.
 
2. Más limpieza: Durante la campaña de 2019, Jordi Ballart criticó que Terrassa no se encontraba limpia, como muchos otros candidatos. Aunque afirma haber aumentado el gasto en la empresa de y recogida de residuos, en el año 2023 ha reducido el presupuesto respecto de 2022. Además, una encuesta de la OCU suspende la limpieza en la ciudad, y según el barómetro encargado por el mismo ayuntamiento, resulta la principal preocupación de los vecinos y vecinas de Terrassa. Además, varios ciudadanos se quejan en redes diciendo que ya no resulta extraño encontrar ratas, jabalíes y escarabajos por las calles de la ciudad.
 
3. Equipamientos: En el programa electoral de Tot per Terrassa de 2019 prometió varios nuevos equipamientos: centros cívicos, bibliotecas, polideportivos, entre otros.
Encontramos, sin embargo, que el Centro Cívico del Roc Blanc apenas ha comenzado las obras y la pista de Can Jofresa aún está por terminar, y tuvo las obras paradas más de un año. Ningún nuevo equipamiento municipal se ha estrenado durante este mandato, exceptuando la Casa del Deporte, que es un equipamiento de uso público pero para exposiciones, conferencias y para acoger la sede del Consejo Deportivo de la comarca.
 
4. Vivienda y desahucios: prometió viviendas tuteladas para personas mayores y la compra de viviendas de grandes tenedores para uso social, así como el cese de los desahucios. De forma análoga al punto anterior, no se ha hecho ningún avance en esta línea. No hemos podido encontrar ninguna licitación ni anuncio de inicio de obras en construcción de viviendas ni en compra de viviendas de grandes tenedores. Sí que es cierto que ha firmado un convenio con la SAREB para regularizar viviendas ocupadas y anunció, conjuntamente con el consejero de Territorio de la Generalitat, un convenio para la construcción de nuevas viviendas protegidas, pero no tiene fecha de inicio de obras ni de proyecto.
Además, respecto a los desahucios, encontramos que en Terrassa, según datos del Observatorio del Consejo Comarcal, se hicieron 439 en 2021, último año con datos. Esta cifra representa que Terrassa es el municipio con más desahucios de la comarca, por encima de Sabadell (con 235).
 
5. Infraestructuras y movilidad: en 2019, Jordi Ballart prometió que Terrassa sería zona 2 y que habría restricciones de acceso a las calles Topete, Mas Adei, Sant Antoni, Arquímedes y Galileu. Desgraciadamente, seguimos con las promesas incumplidas: en las calles mencionadas solo encontramos un cartel que recomienda el desvío a otras calles, o que recomienda evitar el tráfico a partir de ciertas horas. En este sentido, algunos cambios de movilidad en otros barrios, como Can Boada, han tenido en pie de guerra a los vecinos y vecinas del barrio durante meses, y no han sido atendidos por el alcalde municipal.
 
Por otro lado, la demanda de que Terrassa pase a ser Zona 2 también ha quedado con solo otro cartel. Este tema es particularmente espinoso, ya que ERC tiene la competencia de territorio en la Generalitat y son socios de gobierno de Ballart.
 
6. Renovación e ilusión: uno de sus principales ejes políticos ha sido vender la independencia de su formación política, y una nueva forma de hacer política más participativa, transparente y ética.
 
Este tema puede estar sujeto a interpretaciones, pero la verdad es que el mandato ha estado repleto de escándalos respecto de la ética del gobierno municipal. Apenas haber comenzado el mandato, Tot per Terrassa (la formación de Jordi Ballart) nombró asesor a la pareja del alcalde en la Diputación de Barcelona, con un sueldo bruto anual cercano a los 75.000€.
 
Asimismo, a mediados de mandato, se investigó por la contratación de la concejala de cultura, Rosa Boladeras, de un festival poético dirigido por una familiar.
 
Estos hechos quedaron solo en una amonestación leve, ya que a pesar de no ser ilegales, suponían la vulneración del código ético del Ayuntamiento. Asimismo, respecto a la participación y transparencia, ya a mediados de mandato la sindicatura de agravios apuntaba a la falta de respuesta de la administración como principal fuente de las quejas, hecho que se ha repetido en 2022.