Las obras del túnel vial de la plaza de las Glòries encaran la recta final

22 de abril de 2021 a las 13:44h

Ya están ejecutadas más del 85% de las obras de construcción del túnel vial que discurre por debajo de la plaza de las Glòries. Los trabajos para hacer realidad esta nueva infraestructura vial encaran ya su recta final con el objetivo de poner en funcionamiento el túnel de salida de la ciudad –sentido Besòs– en septiembre, y el túnel de entrada a la ciudad –sentido Llobregat– entre finales de noviembre y principios de diciembre.

Después de que el pasado mes de enero se llevara a cabo la excavación que permitió conectar el túnel a ambos lados de su recorrido (Castillejos-Rambla de Poblenou), tanto en un sentido como en el otro, los trabajos se centran ahora en finalizar los últimos flecos de la obra civil y en seguir trabajando en las instalaciones y los acabados de la infraestructura.

Los trabajos de obra civil que quedan por ejecutar son la instalación de prismas de servicios, la extensión de todo-uno y el hormigón del pavimento del túnel, y la finalización de los muros de instalaciones y de las aceras que recorren el interior del túnel.

En cuanto a las instalaciones, actualmente se continúa trabajando en las salas técnicas, las bandejas de instalaciones, las tuberías de la red contra incendios y el cableado. A nivel de acabados del túnel, se está abordando la colocación del falso techo, la instalación de los paneles vitrificados y la pintura del techo y de las salidas de emergencia.

A pesar de la parada de dos meses de las obras debido a la irrupción de la pandemia por COVID-19, los trabajos se han adaptado y se han reprogramado, adoptando una serie de medidas para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores (compartimentando espacios de trabajo para garantizar distancias, ampliando los equipos de protección individual, etc.). A pesar de la situación excepcional que se está viviendo, el esfuerzo realizado y las modificaciones operativas han permitido mantener las tareas sin repercusiones relevantes en los plazos de evolución de la obra ni en las previsiones de finalización, más allá de la propia parada de los trabajos durante el confinamiento total.

Una obra de gran complejidad

La actuación que se está llevando a cabo en el subsuelo de la Plaza de las Glòries es una de las obras de más complejidad técnica que se han realizado en la ciudad. Consiste en la construcción y puesta en funcionamiento de un túnel urbano, que sigue la traza de la Gran Via –con dos tubos independientes con circulación unidireccional– con una longitud total de 957 metros, (1.157 metros, si se incluyen las rampas de acceso), por donde circulará el tráfico de la Gran Via, una de las principales vías de salida y de acceso a la ciudad, tanto para el vehículo privado como para el transporte público.

El primer tramo de túnel (de una longitud de 508 metros) está situado entre la calle Castillejos y la calle Badajoz. Es el tramo más profundo y transcurre por debajo de los túneles ferroviarios que cruzan las Glòries, llegando a 25 metros por debajo de la rasante de la plaza.

El segundo tramo de túnel (de una longitud de 449 metros) va de la calle Badajoz a la Rambla del Poblenou, en un tramo horizontal que discurre a una profundidad media de unos 10 metros por debajo de la rasante de la Gran Via.

El túnel se ha construido por debajo de 4 infraestructuras ferroviarias existentes: el túnel de la L1 Metro, el de la R1, el de la R3/R4 y el de la línea R2 sur de Rodalies. El paso por debajo de estas infraestructuras ha sido especialmente delicado y ha requerido de un gran esfuerzo técnico y de ingeniería. La excavación se ha llevado a cabo mediante un proceso de ejecución por avances sucesivos, que ha garantizado la mínima deformación de los túneles ferroviarios existentes. De esta manera se ha protegido su estabilidad, al mismo tiempo que se ha mantenido el servicio ferroviario a los usuarios. También se ha excavado por debajo de varios colectores de la red de alcantarillado y galerías de servicios.

Para construir el túnel se han ejecutado casi 60.000 m2 de muros pantalla, algunos de los cuales, en el centro de la plaza, han llegado a tener hasta 54 metros de profundidad. Al mismo tiempo, hay más de 25.000 metros de pilotes de hormigón.

Durante la construcción del túnel se han bombeado diariamente 25.000 m3 de agua freática, el equivalente a 10 piscinas olímpicas. Actualmente el freático está recuperando su nivel habitual y únicamente continúan funcionando 2 bombas de las 42 que han llegado a estar operativas en el momento de máxima extracción.

Cabe recordar que antes del inicio de las obras se colocaron sensores en todos los edificios del ámbito para controlar posibles movimientos y garantizar la seguridad de las obras y las estructuras de su entorno.

Referencia en modernidad, eficiencia y seguridad

El nuevo túnel cumple con las últimas y más restrictivas medidas de seguridad y control de túneles, especialmente en relación a la gestión de incendios y salidas de emergencia (situadas a menos de 200 metros). El diseño de los equipamientos y de las instalaciones (en el cual ha participado el Departamento de Túneles Viales, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, el Departamento de Movilidad y la Guardia Urbana) dotan al túnel de altos niveles de funcionalidad, resiliencia e inteligencia.

El paso de los vehículos contará con un seguimiento permanente las 24 horas desde la central de operaciones de la ciudad, a través de las diferentes cámaras y sensores que se instalarán. En cuanto a los paneles vitrificados que recubren el interior del túnel, son de una calidad singular y no tienen juntas, facilitando así las tareas de limpieza. El túnel contará con iluminación led, tendrá 4 apartadores de emergencia y un total de 35 ventiladores.

Generación de un nuevo espacio

La actuación en este ámbito de la ciudad, iniciada con la deconstrucción de la antigua anilla vial, permitirá soterrar el tráfico rodado y supondrá generar un nuevo espacio para la ciudadanía en superficie, libre de coches, para que los peatones, los vecinos, el verde y los usos alternativos al del vehículo privado sean los protagonistas.

La primera fase del nuevo parque de Glòries se abrió a la ciudadanía en abril de 2019. Barcelona incorporó así un nuevo pulmón verde de 20.400 m2, ocupando parte del espacio destinado anteriormente al tráfico privado.

Este 2021 el desarrollo de este gran ámbito continúa avanzando con la aprobación del plan que desarrolla urbanísticamente el espacio de la plaza de las Glòries situado entre las calles de Castillejos, Badajoz-Independencia, Consell de Cent y el parque de la Canòpia. El documento ordena los usos de todo este ámbito y sitúa los equipamientos públicos, las viviendas y el verde. El plan permitirá obtener 2 hectáreas que harán posible ejecutar la zona norte del parque de la Canòpia, que debe llegar hasta la calle del Consell de Cent.

Al mismo tiempo, también se ha hecho la aprobación del proyecto de urbanización "Canòpia-Ámbito Tramvia" que incluye la urbanización asociada al recorrido del tranvía en el tramo comprendido entre las calles de Castillejos y Badajoz, a su paso por la plaza de las Glòries. En este ámbito se urbaniza la avenida Diagonal entre Castillejos y Cartagena (ramblas de los Encants); se actúa sobre el lado Llobregat de la rambla de los Encants entre la avenida Diagonal y la calle de Casp; se incluye un intercambiador de transporte público situado frente a la fachada del Museo del Diseño de Barcelona y se prevé la urbanización asociada a la conexión provisional de los tranvías con las vías actuales de la avenida Diagonal y la Gran Via de las Corts Catalanes (banda Besòs del parque).

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