Con un espectáculo pirotécnico a cargo de los grupos de fuego de la ciudad, que los espectadores siguieron sentados en las sillas, finalizaron ayer las Fiestas de Primavera. El evento ha estado marcado por las medidas anti-Covid, que ha obligado a cambiar el formato de las actividades para adecuarlas a los protocolos sanitarios. Las entradas a las actividades requerían reserva previa y no se han celebrado las tradicionales ferias de las ramblas de Just Oliveras y de la Marina, con excepción del Día de Sant Jordi.
Para asistir a las actividades era necesaria la reserva previa de entradas, ya que los aforos eran reducidos y era necesario garantizar la seguridad. Incluso el pregón se vio alterado, la cómica Susi Caramelo actuó sin público en un pregón pregrabado en el Palauet de Can Buxeres, que se siguió por streaming.
El objetivo era recuperar las Fiestas de Primavera en la calle y ayudar a los trabajadores y las trabajadoras de la cultura, uno de los sectores más castigados por la pandemia. Las actividades se han celebrado con los aforos permitidos casi al completo, con el cartel de entradas agotadas en la mayoría de los casos.
Los jardines de Can Sumarro acogieron los monólogos de Toni Cano, con 146 personas de público, y Toni Cruz, con 140 asistentes. 120 personas, con los niños disfrazados de caballeros, dragones o princesas, siguieron atentamente las peripecias de Sant Jordi explicadas por la compañía Tanaka Teatre. La Primavera in Black reunió a 26 músicos y bandas para rendir homenaje al músico Amadeu Casas, tres conciertos a los que asistieron 618 personas.
Más música en La Farga donde Miki Núñez actuó ante 900 personas y El Pot Petit y Miguel Poveda ocuparon el aforo máximo, 1.000 personas.
Las salas Salamandra, Espai Zowie, Oncle Jack, The Void y El Pumarejo acogieron 20 conciertos en un ciclo organizado conjuntamente con la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña (ASACC). La asistencia ha sido muy alta, 18 de los conciertos agotaron las entradas. Las cinco salas ofrecieron 250 entradas por día. Los asistentes debían permanecer sentados: se ocuparon 923 sillas de las 1.000 disponibles.
El parque de les Planes acogió diversas actividades para el público infantil, con los microespectáculos Dones de circ, con 287 asistentes; Cabaret de pallasses, con 359 asistentes, espectáculos hechos por mujeres y que introducen una visión de género en el mundo de la comicidad. Las Cápsulas L'Hospitalet también fueron este año sobre ruedas con cuatro compañías que ofrecieron espectáculos de 15 minutos para 100 personas.
Las terrazas de la Biblioteca Bellvitge y del Centre Cultural la Bòbila fueron Terrats en cultura con la música de Lu Rois, con 54 espectadores, y el espectáculo Roges, con 50 espectadores.
Les Planes también acogió la jornada dedicada a la divulgación científica. El Parc de la ciència hirvió con los 12 talleristas que explicaron de forma sencilla los misterios de la ciencia. Junto con 6 artistas y 2 divulgadores del IDIBELL entretuvieron a las 560 personas que se apuntaron a la actividad.
180 personas asistieron al Meeec! Festival de músicas de calle que transformó el parque de la Torrassa en el campo de una batalla de bandas en la que participaron tres bandas de música profesional, un colectivo de cultura hip-hop, la brass band de la EMMCA y los alumnos del proyecto Tàndem de la escuela Ernest Lluch. Un total de 80 músicos, raperos y bailarines, que se movieron por los diferentes escenarios del parque.
Los jardines del Centre Cultural Metropolità Tecla Sala fueron uno de los nuevos escenarios de las Fiestas de Primavera, con actividades destinadas al público familiar como la Primavera de artes de calle, donde ocho compañías presentaron sus espectáculos ante 560 personas, o las cinco compañías que convirtieron los jardines en el Parc de les meravelles ante 820 personas.
En este espacio también se reunieron los autores y autoras locales, en el tradicional encuentro para presentar la guía Ciutat plural, llibres singulars. Autors i autores de L'Hospitalet a la que pudieron asistir 59 autores y autoras.
Los caballeros, los dragones y las princesas también se reunieron en el Centre Cultural Santa Eulàlia, 143 personas siguieron de cerca la leyenda de Sant Jordi explicada por la compañía Fes-t'ho Com Vulguis. Por otro lado, 5 compañías ofrecieron 7 espectáculos de títeres ante de 726 personas.
391 alumnos de la Escuela Municipal de Música-Centre de les Arts ofrecieron conciertos de diversos estilos en el patio del centro. Ante de 1.083 personas actuaron orquestas de música clásica, las bandas de big band y jazz manouche y los grupos de teatro, música y danza. En el Auditori Barradas se hizo el concierto de la Big Band Rhythm Town, formada por 11 alumnos, que actuaron ante de 73 personas. El Barradas también acogió la actuación de la Coral Matiners, con 114 asistentes.
Can Trinxet también se estrenó en estas Fiestas de Primavera como espacio para acoger actividades de cultura popular, con tres jornadas con exhibiciones del bestiario, los gigantes y los grupos de diablos infantiles y de adultos, con la intervención de 650 personas. Los espectáculos tuvieron como telón de fondo la puerta del infierno y los 7 pecados capitales como hilo conductor y pudieron asistir 995 personas. El espectáculo del domingo puso punto final a las fiestas.
