Pasar frío, no poder cocinar, no tener luz. Estas son las situaciones con las que se encuentran algunos vecinos y vecinas del Raval desde hace un mes y que ahora se ha intensificado con la semana más fría del año.
La situación parecía que se había solucionado la semana pasada, pero ayer por la noche, la calle de los Salvadores volvió a ser escenario de nuevos cortes de luz que desencadenaron las protestas del vecindario. Además de una cacerolada, esta vez las personas que viven en los inmuebles del pasaje lanzaron objetos a la calle y detuvieron el tráfico con pequeñas hogueras para hacer patente su indignación.
Desde el pasaje del Raval explican que "desde el 11 de noviembre que tenemos cortes de luz diarios, de varias horas". Asimismo culpan a Endesa de no solucionarlos y de poner en grave peligro a los vecinos, ya que ha habido dos incendios, uno el 11 de noviembre y el otro el 8 de diciembre.
Según el Ayuntamiento y Endesa, los problemas sucedidos desde noviembre están relacionados con las averías producidas en una alcantarilla que se inundó de aguas fecales. La compañía considera que esta problemática no es responsabilidad propia, mientras que el consistorio afirma que "es responsabilidad de los privados, no del Ayuntamiento. En todo caso, nosotros hemos actuado subsidiariamente por la afectación que tenía en el vecindario".
Con todo, la empresa explica que la incidencia ya se reparó el sábado pasado, extremo que el mismo Ayuntamiento de Barcelona confirmado.
La pregunta que se deriva de estas declaraciones es la siguiente: ¿A qué se deben los nuevos cortes entonces? Según ha explicado Endesa desde hace tiempo que estaban programadas obras de mejora del suministro eléctrico en el Raval y estas se iniciaron el lunes 30 de noviembre, pero recalca que estas obras no son causantes de los nuevos cortes.
