Barcelona ya tiene a punto el plan urbanístico de una nueva Supermanzana en el Eixample y licitará próximamente las obras para que comiencen en junio. Se trata de los proyectos para transformar en ejes verdes las calles Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell, por un lado, y crear cuatro plazas en los cruces de Consell de Cent con Girona, Rocafort, Comte Borrell y Enric Granados, por otro. Los primeros trabajos para actualizar el plan Cerdà, quitar asfalto y poner más verde se alargarán hasta principios de 2023 y según datos del gobierno municipal permitirán ganar 58.000 m2 para los peatones. El presupuesto total de los proyectos es de 52,7 millones de euros. El horizonte es llegar a 2030 con 21 ejes verdes y 21 plazas.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado en rueda de prensa desde el Ayuntamiento que se trata de un modelo de ciudad de futuro "que ya empieza a ser presente" y una transformación que no puede esperar más en el Eixample, la zona de la ciudad con un índice de contaminación más elevado y más tráfico rodado. Para Colau, se trata de una transformación "realista, necesaria y muy ilusionante".
Según la alcaldesa, actuar no es una opción, sino "un imperativo". Actualmente, ha admitido, la situación es "insostenible": "Una ciudad llena de coches es una ciudad no vivible". Por eso, ha reiterado, es necesario impulsar actuaciones en el Eixample y en todas las zonas de la ciudad. Colau también ha exigido al Estado y la Generalitat que ejecuten los compromisos de Rodalies, se conecte la L9 y se hagan 'parks and ride' para acceder a la ciudad. Preguntada por las reticencias o los escenarios sobre afectaciones a la movilidad expresados desde Foment o el RACC, la alcaldesa les ha dicho "que no tengan miedo" y les ha pedido que se sumen "a la Barcelona del futuro", donde tienen lugar. Aterrizaje de Supermanzana Barcelona en el Eixample El aterrizaje del plan Supermanzana Barcelona en el Eixample con el inicio de las obras a partir de junio prevé actuaciones para crear cuatro ejes verdes (las calles Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell) y cuatro plazas (en los cruces de Consell de Cent con Girona, Rocafort, Comte Borrell y Enric Granados). Además, sin embargo, una de las novedades respecto del plan inicial presentado el verano pasado es que a lo largo de los cruces de los cuatro primeros ejes con cada calle se crearán 31 plazoletas nuevas y habrá más mobiliario urbano como bancos, fuentes, zonas de juego e incluso mesas. Según ha explicado la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, en la rueda de prensa, las plazoletas se ubicarán en los chaflanes que se generarán en intersecciones. Como ya se había detallado anteriormente, uno de los puntos principales del nuevo diseño de las calles del Eixample es que es un modelo de calle único en el que el asfalto desaparece para dar paso al panot y el granito. Además, la actual división entre acera y calzada se elimina para crear una plataforma única. El modelo de calle que caracterizará los ejes fomenta la vida en la calle, incorpora una nueva infraestructura ambiental sostenible y pretende favorecer el comercio de proximidad. Sanz ha destacado que el nuevo modelo de calle tiene como protagonista indiscutible el peatón, si bien no elimina la red viaria y los coches serán "invitados". En línea con lo que ha expresado la alcaldesa, la teniente ha defendido también que es necesario actuar ya y ha recordado que en el Eixample viven unas 250.000 personas, en un espacio muy denso, y pasan diariamente 350.000 coches. Otro punto destacable es que los nuevos ejes de la trama Cerdà pasarán de dedicar un 1% de la superficie al verde a dedicar como mínimo el 12%. Sólo en los primeros cuatro ejes verdes se plantarán 438 árboles, que serán de hasta 54 especies diferentes. Además del espacio habitual que ocupan, también ocuparán la parte central de la calle. Sanz ha argumentado que el nuevo modelo de calle y el plan de la Supermanzana en el Eixample bebe en realidad del plan Cerdà y se está recuperando "como en su momento se planteó". Una reflexión que ha compartido también el arquitecto en Jefe de Barcelona, Xavier Matilla, que ha indicado: "El Eixample que tenemos hoy no es el que previó Cerdà".