La Policía Municipal de Mollet del Vallès ha incorporado 14 cámaras unipersonales que llevarán los agentes uniformados mientras estén de servicio. Estas cámaras van enganchadas al pecho de tal manera que cuando el agente se encuentre en una situación que lo requiera pueda activar la grabación.
La cámara sólo registra desde el momento en el que el o la agente de policía la acciona y así como los treinta segundos anteriores a esta acción y hasta que se detiene el dispositivo. Si las circunstancias así lo permiten, antes de empezar a grabar, se avisará de manera clara a la persona o personas implicadas en la intervención policial que se procederá a grabar imágenes y sonidos.
Para la alcaldesa de Mollet del Vallès, Mireia Dionisio Calé, “la policía presta un servicio esencial y en este sentido es básico que el cuerpo se siga modernizando con la incorporación de nuevas tecnologías, y este nuevo paso no sólo servirá para proteger a los mismos agentes, sino que también, y esta es básicamente nuestra prioridad, garantizar la seguridad de nuestros vecinos y vecinas”.
Por su parte, el inspector jefe de la Policía Municipal de Mollet del Vallès, José Francisco Muñoz Conde, ha querido dejar claro que “cuando se realiza una grabación existen una serie de medidas de seguridad que imposibilitan cualquier manipulación de la grabación. Cuando el agente llega a la comisaría y entrega el dispositivo, se descargan las imágenes al programa informático que únicamente gestionan los mandos autorizados”. Muñoz ha añadido que “en el caso de ser una intervención donde finalmente se recoge una infracción penal o administrativa, las imágenes acompañarán a las diligencias llevadas a cabo y se pondrán a disposición de la autoridad correspondiente, siguiendo la cadena de custodia establecida. El resto de las grabaciones se borrarán automáticamente al cabo de 30 días”.
De hecho, el dispositivo de grabación, así como su uso, se encuentra sujeto a la normativa sobre protección de datos y videovigilancia para las fuerzas y cuerpos de seguridad en lugares públicos. Ejerce su control y supervisión la Comisión de Control de los Dispositivos de Videovigilancia de Cataluña, la cual debe tener conocimiento de todas las grabaciones realizadas en un plazo máximo de 24 horas.
Las cámaras registrarán supuestos como, por ejemplo, delitos flagrantes, cuando exista riesgo para las personas o los mismos agentes, situaciones de amenazas, comportamiento hostiles o violentos, cuando se pueda producir alguna agresión, actuaciones para evitar posibles daños a bienes, desórdenes públicos y peleas, o cualquier situación de riesgo en general para las personas y la seguridad pública.