Fátima Ofkir se encuentra en una prisión a miles de kilómetros de su casa, en Omán. Ya hace tres años que esta joven catalana que ronda la veintena fue encarcelada en el país asiático por tráfico de drogas.
Había esperanza de que Ofkir se encontrara entre los 118 extranjeros indultados por sultán Haitham bin Tareq al Said con motivo de su primer aniversario en el trono. Desafortunadamente, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores español, no ha sido así y la pena de 25 años de prisión que pesa sobre la joven se mantiene inalterable. Cuando La Fátima alcanzó la mayoría de edad fue víctima de una red de narcotráfico que la sedujo para que hiciera de mula y transportara 7 kilos de morfina. La policía la detuvo en las cercanías del hotel en el que se alojaba y desde entonces se encuentra en la prisión de Mascate.
Amigos y familiares luchan para que Fátima pueda volver a casa y ya hace tiempo abrieron un portal web en apoyo a la joven. De ella dicen que tenía "un carácter alegre y extravertido (...) no pasaba desapercibida entre sus compañeros y participaba en todos los proyectos que le proponían". Asimismo, tocaba en la Escuela Municipal de Música, participaba activamente en la Asociación de Estudiantes de la ciudad y en la Asociación Educativa Ítaca.
Su madre, Rosario, señala que solo quiere una cosa: "Si se demuestra que ha cometido un delito, que cumpla una condena, pero que la cumpla aquí".