En 2021, el Ayuntamiento de Cornellà modificó la Ordenanza Municipal de Circulación de Vehículos y Peatones, dado el crecimiento exponencial de la utilización de vehículos de movilidad personal (VMP) en la ciudad, principalmente patinetes, y de acuerdo con la normativa aprobada por el Gobierno Central.
El objetivo del Ayuntamiento era regular la circulación de estos vehículos exclusivamente por la calzada o por los carriles segregados, y velar tanto por la seguridad de sus conductores, como por la de los peatones. La entrada en vigor de la nueva normativa estuvo acompañada de diferentes campañas informativas por parte de agentes cívicos y de la Guardia Urbana, encargada de garantizar el cumplimiento del nuevo marco regulador.
Desde su implantación se han impuesto sanciones por el incumplimiento de diferentes aspectos de la normativa. Según datos de la Guardia Urbana, entre enero y septiembre de 2022, se han abierto 1.320 expedientes sancionadores contra Vehículos de Movilidad Personal (VMP), más del doble que durante todo el año 2021.
De estas 1.320 sanciones, el 65% se han producido por ir sin casco homologado, el 10% por circular por la acera, el 9% por transportar a más de una persona, el 6% por conducir de forma negligente y el resto, en menor porcentaje, por conducir utilizando el teléfono móvil, no respetar el semáforo en rojo, o llevar cascos o auriculares, entre otros.
Es significativo remarcar que en 2020 las sanciones más numerosas tenían que ver con la circulación de más de una persona en el mismo patinete y por conducción negligente.
Velar por la seguridad y el cumplimiento de la normativa
Estos vehículos, como patinetes o bicicletas eléctricas, plataformas con ruedas, aparatos sin motor o ciclos han experimentado un aumento de su presencia en las calles como forma habitual de desplazamiento unipersonal entre la ciudadanía, en los últimos años tanto en Cornellà como en otras poblaciones de la comarca.
A pesar de los beneficios que los Vehículos de Movilidad Personal aportan a las ciudades -no contaminan, evitan caravanas y no ocupan mucho espacio a la hora de ser aparcados-, pueden llegar a provocar problemas de convivencia y seguridad vial.
Por este motivo, y con el objetivo de corregir estas conductas, el ayuntamiento ha intensificado la presencia de agentes de la Guardia Urbana en las calles con más circulación de VMP, así como en los alrededores de los centros educativos e institutos.
