La Fundación Amancio Ortega se ha comprometido este viernes a donar cerca de 47 millones de euros a la Generalitat para destinarlos a la compra de 61 aparatos de alta tecnología contra el cáncer y que se ubicarán en hospitales públicos catalanes. La donación de la entidad del dueño y fundador de Inditex permitirá renovar buena parte de los aparatos que se han quedado obsoletos y que con la crisis económica no se habían podido renovar. Los nuevos aparatos llegarán de forma progresiva a los centros médicos a partir de 2018.
El convenio lo han firmado el consejero de Salud, Antoni Comín, el director del CatSalut, David Elvira, y la vicepresidenta primera de la fundación y esposa del magnate, Flora Pérez, ante el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente ejecutivo de la Fundación, José Arnau. En concreto, de los 47 millones, 37 se destinarán a renovar 18 equipamientos de radioterapia, llamados aceleradores lineales. Esto permitirá sustituir todos los aparatos que tienen más de ocho años, más de la mitad de los que hay instalados en Cataluña. Los aparatos, que aún se tienen que licitar, se hacen por encargo y a medida. Los hospitales de Vall d'Hebron, Sant Pau y Clínic, de Barcelona, tendrán tres nuevos cada uno. El ICO de Badalona, de L'Hospitalet de Llobregat y de Girona tendrán dos nuevos cada uno, uno irá al Consorcio de Terrassa, uno al Arnau de Vilanova de Lleida y uno al Hospital de la Santa Creu de Tortosa. Los 9,84 millones restantes servirán para sustituir 43 mamógrafos, lo que permitirá que no quede ninguno analógico y todos ya serán digitales. Además, los que se ubiquen en hospitales públicos de referencia también tendrán tomosíntesis, lo que permite hacer mamografías en tres dimensiones. Dos de los nuevos aparatos irán a Vielha y Tremp, dos a Lleida, tres a las Tierras del Ebro (Amposta, Tortosa y Móra d'Ebre), tres a Tarragona, uno a Reus, uno al Vendrell, tres a las comarcas de Girona (Figueres, Santa Caterina de Salt y Trueta), dos en Manresa, uno en Vic, uno en Berga, 17 en hospitales del ámbito metropolitano y siete más en ambulatorios de la misma región sanitaria. Durante su discurso, el consejero Comín ha reconocido que la donación permitirá hacer un "salto notable" en la tecnología de la red sanitaria pública que permitirá paliar parcialmente los efectos de la crisis, que ha dejado al borde de la obsolescencia buena parte del hardware hospitalario. El consejero ha recordado que la prevención y tratamiento del cáncer son una prioridad de su departamento. Se prevé que los casos diagnosticados suban un 22% en hombres y un 24% en mujeres del 2010 al 2020, por el envejecimiento de la población y el impacto del tabaquismo en las mujeres. Esto supondrá que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tienen probabilidades de desarrollar un cáncer a lo largo de su vida. La mortalidad de la enfermedad ha disminuido, pero para hacerlo es necesaria más prevención y mejores tratamientos, lo que permitirá convertir la enfermedad en crónica y aumentar la supervivencia. "Este acuerdo supone salud y esperanza de vida para miles de ciudadanos de Cataluña", ha remachado. Por su parte, el presidente Puigdemont ha reivindicado "la cultura del mecenazgo", como "señal de un país y una sociedad dignos, decentes, en las que se suman esfuerzos públicos y privados para mejorar las condiciones de los ciudadanos". A pesar de reconocer que es necesaria "una mejor legislación y comprensión colectiva" sobre el mecenazgo, el jefe del Ejecutivo ha reclamado "la obligación de reconocimiento y de explicación a los ciudadanos del valor de la generosidad y la solidaridad". En el transcurso de su intervención, el presidente Puigdemont ha "agradecido mucho" el esfuerzo de la Fundación Amancio Ortega, que "da aún más valor a los muchos pequeños donantes del país, que entienden que tienen una parte de responsabilidad en la construcción de un modelo de sociedad que no deje a nadie de lado", recordando también el papel de la Maratón de TV3. En esta línea, el presidente ha puesto de relieve que "esta combinación exquisita entre lo público y lo privado explica en gran parte el éxito de un modelo como el catalán que, a pesar de los enormes impactos de la crisis, ha sido capaz de resistir y de poderse presentar, ante una sociedad que sufre, como una de las mallas de seguridad en la que puede confiar y seguir confiando". Por último, el vicepresidente ejecutivo de la fundación, José Arnau, ha dicho que este es el tercer convenio de estas características que firma la entidad, después de Galicia y Andalucía, y es gracias al "impulso personal" del dueño y fundador de Inditex. La vicepresidenta, Fuera Pérez, no ha pronunciado ningún discurso público.