Las disputas entre calles para determinar cuál es mejor que otra, siempre levantan suspicacias, normalmente pacíficas, entre vecinos. De todos modos, estos enfrentamientos han terminado, ya que un estudio de ciencia ciudadana llevado a cabo en Barcelona, ha determinado cuál de las calles de Barcelona es la mejor para vivir.
La iniciativa, llamada proyecto Mercè se ha llevado a cabo entre los meses de mayo y noviembre de 2020 y en la misma han participado 1.300 personas que escogieron más de 42.000 fotografías de las 3.000 calles de Barcelona.
Con estos datos se ha podido establecer cuáles son las calles más habitables y el ganador es la calle Finlàndia situada en el barrio de Sants. En último lugar encontramos la rambla Badal de Sants, la plaza de Can Dragó en Sant Andreu, las calles de Fusina del Born, Larrard en la Salut, Gràcia, Marià Aguiló del Poblenou, Milà i Fontanals en Gràcia, Déu i Mata en les Corts, rambla Guipúscoa en Sant Martí y la calle Girona del Eixample.
En el extremo opuesto encontramos los peores lugares de la ciudad. Autopistas urbanas como la B-10, las calles C, 50, L y 61 de la Zona Franca, la Via Trajana de la ronda Litoral, la Gran Via de salida hacia el Maresme y la Via Augusta son las calles menos bien valoradas por la ciudadanía.