La campaña arrancó el pasado mes de mayo y durante estos días, los agentes de la Guardia Urbana han realizado los controles en turnos de mañana y tarde con un agente operador de radar y la patrulla notificadora de la denuncia para hacer más efectiva la campaña, y de los 460 vehículos que han circulado por las zonas de influencia del cinemómetro ninguno ha resultado sancionado.
Para realizar esta campaña, los agentes han trabajado en diferentes puntos de la ciudad: calle Anselm Clavé con calle Pep Ventura y calle Riera Bonet, Avenida Mancomunitat, Av. Verge de Montserrat, Av. València, Av. Collserola con calle Estefania de Requesens; calle St. Antoni Mª Claret; calle Felip Canalies entre calle Raseta y la calle Sant Isidre.
El sargento de la Guardia Urbana, Juan Antonio López, explica que "la gran mayoría de conductores se dieron cuenta de que estaba el radar colocado dado que, previo al paso por el cinemómetro, había dos señalizaciones de radar y de limitación de velocidad a 30 Km/h, así como también el vehículo patrulla logotipado con un agente operador y el radar. No obstante, la valoración en Molins de Rei es muy positiva: constatamos que se circula con responsabilidad, respeto y coherencia".
El concejal de la Guardia Urbana, Miquel Zaragoza, subraya que "la finalidad de esta campaña de velocidad ha sido preventiva. Se pretendía que tuviera un efecto disuasorio y de reducción de la accidentalidad, que, en definitiva, es lo que se busca con la nueva limitación de circulación de 30km en zonas urbanas".
