La caminata solidaria Magic Line Sant Joan de Déu ha vuelto 'in situ' después de dos años de pandemia con 11.000 participantes y una recaudación que prevé superar los 250.000 euros. El dinero se destinará a financiar proyectos sanitarios y sociales de Sant Joan de Déu, y este año también se pondrá en marcha un paquete de ayudas para cubrir las necesidades básicas de las personas refugiadas de Ucrania. "Una vez más la gente ha salido a la calle y ha demostrado que la solidaridad es una herramienta transformadora. Nos emociona mucho ver que tanta y tanta gente camina para ayudarnos a cuidar más y mejor a todas las personas que atendemos en Sant Joan de Déu", ha señalado Oriol Bota, director de la Obra Social de Sant Joan de Déu.
Bajo el lema 'Somos lo que compartimos', la 9ª edición de la caminata solidaria Magic Line ha propuesto más de 30 salidas repartidas por varias ciudades como Barcelona, Lleida, Mallorca o Madrid, que este año se estrenaba. Una de las salidas que ha tenido más éxito y que también ha sido una novedad en esta edición se ha producido en el Baix Llobregat, promovida por la escuela Utmar y los Servicios Sociosanitarios de Sant Joan de Déu. Esta ruta ha pasado por la Ciudad Deportiva Joan Gamper bajo el acuerdo que han establecido este año la Fundación del Barça y Sant Joan de Déu. En las tierras de Lleida, Sant Joan de Déu ha promovido dos rutas por la capital del Segrià, una de 4 kilómetros y otra de 14, que han reunido a cerca de 500 participantes.
