La Guardia Urbana de L'Hospitalet y el Servicio de Salud municipal han reforzado el control y la supervisión de los locales de restauración y alimentación de la ciudad, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las medidas higiénicas y sanitarias que deben mantener los establecimientos de este sector y que sus servicios no supongan ningún riesgo para la salud de las personas.
En lo que llevamos de año, se han realizado un total de 599 inspecciones en establecimientos públicos —262 con la participación de la Guardia Urbana— y se han aplicado 62 medidas cautelares por diversas infracciones relacionadas con la actividad, el estado y los productos puestos a la venta o almacenados en estos locales. De las 61 actas levantadas por la Guardia Urbana, 25 corresponden a tiendas de alimentación.
A consecuencia de las inspecciones realizadas y las irregularidades higiénico-sanitarias y administrativas detectadas, se han cerrado 33 establecimientos, se han precintado 6 equipos de elaboración o conservación de productos. Los locales solo podrán volver a abrir si reparan las deficiencias de conservación detectadas y serán objeto de un seguimiento por parte del Servicio de Salud municipal.
Salud Pública ha abierto 7 expedientes sancionadores, en 23 actuaciones se han decomisado 1.782 kg de alimentos en mal estado para su destrucción por no encontrarse en un estado adecuado para su consumo o por no encontrarse en conservación adecuada para su posterior elaboración o consumo.
Las actuaciones de control se han realizado en bares, restaurantes, carnicerías, tiendas de comestibles, panaderías y pastelerías.